Cuando en 1919 comenzó a funcionar la UdeC, el Curso Fiscal de Leyes que dictaba el entonces Liceo de Hombres de Concepción ya tenía 54 años y varias cohortes de abogados en ejercicio, incluyendo entre ellos a un futuro presidente de la república -Juan Antonio Ríos- y a varios senadores y diputados de Chile. Es una más que centenaria tradición y si bien la fecha oficial de fundación del Curso Leyes de Concepción se data en 1865, en realidad es mucho más antiguo, pues el primer curso de Derecho Civil se dictó en 1830.
Dadas sus características, el Curso Fiscal de Leyes no estuvo exento de dificultades, pues tanto en 1988 como en 1903, el gobierno central quiso terminar con su funcionamiento debido a los costos de su mantenimiento, siempre encontrándose con la férrea oposición de los penquistas, quienes defendían esta oportunidad de formar abogados fuera de la capital. Sin embargo, en 1928 el cierre fue inminente y fue entonces cuando el rector fundador Enrique Molina propuso la idea de incluir el Curso a la Universidad de Concepción, la que fue acogida sin reservas por la comunidad.
De este modo, en 1929 se oficializó la creación de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, la segunda “escuela de Derecho” en el país, que recogió la experiencia y la historia del Curso de Leyes, haciéndola propia. De ahí el motivo que la Facultad tenga -en sentido estricto- muchos más años que la propia Universidad, que en mayo pasado conmemoró su aniversario 93.
Desde entonces a la Facultad, que dicta las carreras de Derecho y Ciencias Políticas en el campus Concepción y Derecho en el campus Chillán, se le ha reconocido no sólo por su historia y tradición, sino que también por la calidad tanto de sus egresados, como de sus académicos y sus programas de formación. “En 2011 una encuesta de La Tercera y del Mineduc, señaló que los abogados de la UdeC son los que mayores retornos –o rentabilidad- al cuarto año de egreso tienen entre sus pares”, precisa como un ejemplo de ello el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, José Luis Diez.
Uno de los desafíos que reconoce el Decano es continuar por esta senda de excelencia que trasciende las barreras regionales. “El ránking de percepción de Qué Pasa nos situó como la primera carrera en regiones y tercera a nivel nacional, lo que está muy bien, si pensamos que es la percepción de la Región Metropolitana la que se tomó para elaborar este ránking”, señala.
Otro motivo de orgullo para resaltar en este nuevo aniversario –ceremonia que se realizará mañana 12 de julio a las 18 horas, en el auditorio de la Facultad- es la relevancia que tiene su cuerpo académico en la contingencia nacional. Un ejemplo es la participación del abogado Gonzalo Cortez, como especialista consultor en la comisión presidencial que llevó adelante el proyecto de Reforma Procesal Civil y la participación que tendrán los académicos Rodolfo Walter y Jorge Montecinos “en las comisiones asesoras gubernamentales, que implementarán la Reforma Procesal Civil, en materia de carrera funcionaria y tasas judiciales, respectivamente”, adelantó el Decano.
Una facultad acorde a los nuevos tiempos
Pero los desafíos no quedan ahí. Este año, todas las carreras de la facultad comienzan sus procesos de reacreditación y “ya la semana pasada visitaron el departamento de Administración Pública los pares evaluadores de la carrera de Ciencias Políticas y para agosto próximo esperamos a los de Derecho”, contó el abogado.
Relacionado con este tema se encuentra el esfuerzo que realiza la facultad para bajar los tiempos de lincenciamiento de sus egresados. “Detectamos que el principal período de retardo de egreso de nuestros estudiantes se encuentra en el período comprendido entre el egreso y el examen de licenciamiento”, explicó el Decano. Si bien por reglamento los estudiantes tienen hasta tres años para rendir su examen, este tiempo se considera que es excesivamente largo y ello “es un punto importante, porque lo que queremos son más licenciados, no egresados”, opina Diez. Por este motivo, la Facultad implementó un curso para egresados que aborda las materias de Derecho Civil y Derecho Procesal en un curso sintetizado de 128 horas, que ha tenido gran éxito no sólo entre los estudiantes, sino que también entre abogados quienes ven a esta como una oportunidad de actualización. “Los setenta cupos se completaron inmediatamente y ya estamos preparando una segunda versión para comenzar en agosto”, contó el Decano.
Junto con ello, los académicos se están abriendo a realizar nuevas iniciativa. “Este año por primera vez tenemos diez postulaciones de nuestros académicos a financiamiento para realizar investigaciones en diversas áreas, tanto en materia de Derecho de los niños, sobre medidas cautelares, en derecho indígena y en políticas públicas y educación”, señaló la autoridad.
Acorde a las políticas que lleva adelante la UdeC, la internacionalización es otro de los puntos clave de su futuro desarrollo. La Universidad firmó un convenio marco con la Universidad de Tor Vergara, Roma, con la que se acordó crear las bases e impulsar tanto el intercambio académicos como el de estudiantes: “Para mí es un gran gusto este convenio ya que mi magíster y mi doctorado los realicé en esa casa de estudios” recordó Diez, quien puntualiza que cada vez más estudiantes y egresados de las carreras de la facultad se encuentren postulando a universidades internacionales, lo que también es un indicador de la competitividad de alumnos, hecho que ya se ve reflejado con indicadores que hablan de la excelencia de los egresados, como el que cinco ministros de la Corte Suprema de nuestro país sean ex alumnos de la UdeC, lo que también se refleja en el hecho ser la segunda Universidad con mayor número de postulantes a la Academia Judicial de Chile, cifra “que corresponde que el 20% de quienes se encuentran en dicha institución”, Señaló el Decano.