Como un resultado lógico de las políticas institucionales en la materia calificó el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Bernabé Rivas, el premio que el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi) otorgó a la UdeC –por segundo año consecutivo- como institución líder en patentamiento en el país.
El Vicerrector recibió el reconocimiento la tarde de ayer, en las dependencias de Inapi, en Santiago, en una breve ceremonia a la que asistieron además, la jefa de la Unidad de Propiedad Intelectual, Ximena Sepúlveda; y los decanos de Ciencias Químicas, Adelio Matamala,  y de Ciencias Biológicas, Nelson Carvajal.
Con un total de 13 solicitudes de patentes presentadas durante 2011, la UdeC encabezó la premiación, en la que también fueron distinguidas las universidades Pontificia Católica y de Santiago, en el segundo y tercer lugar.
“Es una enorme satisfacción y orgullo, pero también es un desafío para seguir continuando en la misma senda.  Nuestra institución ha sido pionera, líder en la generación de una unidad de Propiedad Intelectual, con una oficina de apoyo a ella, y ella se conecta, de algún modo, con el trabajo de Ideaincuba, de Emprendo y de otros proyectos, lo que se muestra en este resultado”, dijo la autoridad universitaria.
Rivas señaló que si bien siempre será un reto mantener el sitial alcanzado en los últimos dos años, el mayor desafío para la Universidad es “continuar contribuyendo al desarrollo de la región y el país a través de nuestros investigadores, con ideas que puedan llegar a patentarse y logrando no sólo patentes, sino que productos. Ese es el desafío final”, afirmó.
A juicio del Vicerrector, este premio demuestra “que estamos haciendo las cosas bien”, pero –dijo- siempre es posible mejorar, “es por eso que tenemos políticas para acercarnos, primero, a nuestros investigadores, a las facultades y centros de investigación y, a su vez, acercarlos a ellos al sector productivo y empresarial, de manera de poder seguir creciendo”.
La jefe de la UPI, Ximena Sepúlveda,  también destacó la importancia de las políticas institucionales, señalando que “la UdeC fue la primera institución de educación superior que reguló lo que pasaba con la propiedad intelectual y se incluyó además, como un lineamiento estratégico fijado por la Rectoría, el promocionar su uso”, dijo.
La profesional indicó que en el recuento histórico, la UdeC cuenta con un total de 142 patentes en Chile y 68 en el extranjero. Asimismo, informó que las 13 solicitudes presentadas durante 2011 corresponden a tecnologías e innovaciones principalmente vinculadas a los ámbitos farmacéutico, metalmecánico, acuicultura y  salud.
Más innovación
Para el director de Inapi, Maximiliano Santa Cruz, el hecho de que tres universidades se hayan situado a la cabeza en número de solicitudes de patentes habla muy bien de los avances que las instituciones están mostrando en el ámbito de la innovación. Y si bien considera que es un hecho “notable”, no le sorprende, puesto que -como señala- la protección de la propiedad intelectual es un tema que se ha ido instalando fuertemente en el último tiempo.
“Esto es la cristalización de todo un esfuerzo que han hecho las universidades, en particular la UdeC, en cuanto a crear cargos que tienen que ver con propiedad intelectual, vicerrectorías de investigación y desarrollo, oficinas de transferencia tecnológica, y reglamentos de propiedad intelectual para regular el destino de los conocimientos de investigación científica que generan”, especificó.
Santa Cruz afirmó, por otro lado, que los logros de la UdeC son doblemente destacables tratándose de una universidad de regiones, que mantiene un liderazgo que, a su juicio, se debe a la importancia que han dado a este tema.
De acuerdo al ejecutivo, cada año se reciben unas 4000 solicitudes de patentes de Chile y del extranjero, de las cuales de un 10 a un 11% corresponden a presentaciones nacionales y donde -señaló- las universidades históricamente son los segundos solicitantes.
“Tradicionalmente las universidades han sido actores importantes, pero en el último tiempo han invertido muchos recursos financieros, técnicos y humanos para patentar en Chile”, dice, lo que –a su juicio- también refleja el tipo de investigación que se están haciendo.
“La universidad no sólo está enfocada a la investigación teórica,  sino también aplicada, y el paso que tienen que dar es la investigación al desarrollo de productos que sean útiles, que den soluciones técnicas, pero que también sean comercializables. El hecho que se estén solicitando muchas patentes demuestra que hay una gran actividad investigadora y eso ya es un indicador de cuanta innovación se está haciendo en Chile”, dijo.
Durante la ceremonia, realizada en el marco inserta de la reunión del proyecto PROSUR, que reúne a directores de oficinas de propiedad intelectual de 9 países de América Latina, se premió también a tres instituciones en la categoría de marcas comerciales y a la langosta de Juan Fernández en la categoría Indicación Geográfica.