Un inédito estudio, que busca hacer un seguimiento de las condiciones climáticas  en tres regiones a través de Twitter y Facebook, están realizando dos investigadores de la UdeC, el académico del departamento de Recursos Hídricos de la facultad de Ingeniería Agrícola del Campus Chillán, Diego Rivera, y el docente del depto. de Comunicación Social, Rodrigo Agurto. El proyecto descansa en la página web www.climasocial.cl y en la cuenta de Twitter @climasocial.
El proyecto, en marcha desde hace una semana, tiene por objetivo desarrollar al mediano plazo herramientas de apoyo para la labor de los agricultores, a partir de información relevante sobre las condiciones del clima, como explicó esta mañana el doctor Rivera, quien es especialista en variabilidad climática.
Esta tarea, dice,  requiere de un esfuerzo importante en el monitoreo de variables climáticas: “establecer sistemas de monitoreo y mantenerlos en el tiempo es caro y  un poco complejo. Chile tiene herramientas  de monitoreo de estas variables y sistemas de pronóstico, que son buenos, entonces lo que queremos hacer es trabajar en paralelo, no reemplazar”, afirma.
En el fondo, dice, es como contar con un sistema que permita actualizar, en varios momentos a lo largo del día,  lo que dicen los pronósticos con información aportada, desde Twitter,  por personas que están en distintas localidades de las regiones seleccionadas para el estudio  (VII, VIII y IX).
“Estamos apuntando a  distintos fenómenos (lluvia, caída de hojas, floración y heladas)  y estos datos específicos los usamos de manera distinta. Por ejemplo, en el tema de las precipitaciones  uno puede ver en la televisión, la noche anterior, si va  a llover o no en Chillán, pero si tienes que viajar a Chillán no estás seguro realmente de si está lloviendo o no. A veces pasa que dicen que no va a llover y llueve”, detalla.
En el caso de las heladas, otra de las variables a controlar, el doctor Rivera explica que se trata de una variable importantísima en términos de la producción agrícola. “Las heladas  en octubre y en noviembre son nefastas para  los cultivos. Entonces, lo que queremos es que en los distintos lugares de la región, cuando la gente vea que su auto está escarchado o que el pasto está blanco (por el hielo), entregue un mensaje contando que  allí cayeron heladas”.  Con estos datos, estudiados a través del tiempo, dice, es posible avanzar hacia una mejor compresión de estos eventos.
Por otro lado, explica que la observación en relación a las floraciones y la caída de hojas tiene un objetivo a largo plazo, que es establecer ciertos patrones de comportamiento. “Queremos saber cómo van cambiando los períodos de floración, lo mismo que la caída de las hojas, porque no ocurren siempre en las mismas fechas del año”.
Ahondando en aspectos relativos a la floración, el investigador señala que “los árboles integran mucha información, parece que se comportan dependiendo de cómo fue el invierno pero, al parecer, tienen una especie de predictor de qué es lo que podría ocurrir. Por ejemplo, los cerezos de las plazas, a veces ocurre que florecen muy temprano en agosto o muy tarde en agosto”.
Y agrega que si esa información se acopla a procesos vinculados a ciertos cultivos, es posible dar algunas indicaciones a los productores en términos de adelantar o retrasar las labores agrícolas, lo que tiene a su vez un correlato económico en, por ejemplo, el precio de los fertilizantes, pues como el valor de estos varía de acuerdo a la demanda, si un agricultor sabe que sus cultivos se adelantarán un año específico, puede comprar antes, y a un precio más bajo.
Para el académico, este proyecto marca “un hito en el mundo, al unir la potencia de las redes sociales  con la necesidades de información de la comunidad científica”.
El decano de Ingeniería Agrícola, Eduardo Holzapfel, destacó la relevancia de este proyecto y su fuerte relación con la producción agrícola, “donde el efecto del clima es un factor súper importante”.
“El clima pueda afectar a todos los sistemas productivos. Hoy existe bastante investigación de los efectos del clima en la producción, sobre todo en frutales y, por ende, tener antecedentes sobre esto va a generar un apoyo desde el punto de vista de la producción agrícola muy importante”.
A juicio del académico, contar con información sobre la forma en que el clima se comporta en distintas zonas del país puede producir un efecto importante en la forma de abordar los cultivos.
Menos de treinta segundos
Por su parte, el académico del departamento de Comunicación Social, Rodrigo Agurto, quien desarrolló la plataforma web y de social media para el proyecto,  señala que el sistema replica en cierto modo la red de observadores de pájaros que existe desde hace años en Estados Unidos, en la que -sobre la base de voluntarios- se va monitoreando los procesos migratorios de las aves.
La idea en este caso es contar con “reporteros climáticos” voluntarios, que no requieren más de treinta segundos para hacer llegar el informe de las condiciones climáticas del lugar en que se encuentran, ya que –como explica- en el sitio existe un formulario en que el usuario elige de un primer menú la comuna en qué está y en un segundo menú, una de las cuatro variables de estudio. El tweet se genera de manera automática (aunque por cierto también se puede enviar un tweet desde cualquier equipo móvil)-
El académico afirma que el éxito de este proyecto pasa por la masividad que pueda alcanzar el sitio, porque de este modo “la data que vamos a obtener va  a ser bastante importante”, ya que toda la información que llega al sitio, agrega, queda registrada en una base datos que genera el propio tweet –menciones de localidad y evento- que luego es procesada y estudiada.
Más allá de los temas relacionados netamente con el clima, Rodrigo Agurto ve en esta experiencia una oportunidad para generar investigaciones sobre los aportes de las redes sociales.
El proyecto está abierto a todas las personas que quieran colaborar con la entrega de información en el sitio  ya mencionado, www.climasocial.cl.