En el marco de la Estrategia 2030 que está impulsando la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, se están llevando a cabo una serie de modificaciones que permitan posicionar a los ingenieros del futuro. Uno de ellos es la reforma curricular, iniciativa a la que se sumó también la Facultad de Ciencias Ambientales, para su carrera de Ingeniería Ambiental.
No es primera vez que ambas facultades trabajan en forma conjunta, dado los intereses en común y las necesidades de las industrias, donde las respuestas a las problemáticas están dadas por el desarrollo de propuestas multidisciplinarias entre ambas facultades, tanto a nivel de pregrado como de postgrado.
El comité de rediseño curricular, liderado por Eduardo Balladares, académico del Departamento de Ingeniería Civil Metalúrgica; y donde participan Patricia González, jefa de la carrera Ingeniería Ambiental, y Ana Carolina Baeza, en representación del Departamento de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ciencias Ambientales, está siendo asesorado por profesionales de la Dirección de Docencia y las profesionales que laboran en el eje formación de la Facultad de Ingeniería.
En el caso de la Facultad de Ciencias Ambientales, se agrega además el apoyo de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, a través de un proyecto que busca incorporar competencias en Eficiencia Energética en las distintas carreras de Ingeniería de la Universidad de Concepción, y que es liderado por la Dra. Claudia Ulloa, directora del Departamento de Ingeniería Ambiental.
Se trata de una que iniciativa considera la incorporación permanente de estos elementos en la malla curricular de la carrera de Ingeniería Ambiental, debido a la estrecha relación existente entre los patrones de uso de la energía y los impactos del sector energético en toda la cadena del sistema, desde la explotación de los recursos energéticos primarios hasta su uso final.
Carolina Vega