Analizar cuáles son los niveles de azufre disponible para las plantas en los suelos volcánicos de la precordillera de Ñuble es uno de los objetivos del proyecto Actualizaciones en el estudio de la dinámica del azufre del suelo y su función en la calidad alimentaria, que lidera la académica Caroline Córdova, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción.
La directora del proyecto, financiado por Fondecyt, destacó que gracias a los recursos obtenidos -cerca de $90 millones- podrán adquirir equipamiento de última generación para avanzar en el estudio.
“El proyecto que estamos ejecutando nos ha permitido adquirir un cromatógrafo iónico, que es un equipo capaz de hacer mediciones del sulfato, algo que nos interesa hacer porque es la forma como las plantas absorben el azufre, y esa cantidad de azufre disponible se puede medir con mayor precisión usando este instrumento”, explicó.
La investigadora entregó más detalles sobre cómo surgió esta iniciativa. “El Departamento de Suelos y Recursos Naturales de la facultad participó en un proyecto del Inia en Aysén, donde manifestaron su preocupación con respecto a que en los suelos volcánicos de esa zona se han registrado deficiencias de azufre en las praderas. Ahí surgió la idea de saber si suelos volcánicos de Ñuble también presentarían déficit de azufre, especialmente porque acá existen otros procesos que pueden influir, como la intensidad de las precipitaciones y los aspectos relacionados con el cambio climático”, contó.
La académica puntualizó que la importancia del azufre radica en que "además de ser esencial para las oleaginosas, las leguminosas y los cereales, en las plantas produce aminoácidos esenciales y ayuda a la formación de proteínas imprescindibles en estos tiempos”.