Un particular momento está viviendo la novela gráfica, de la mano de una serie de proyectos que han buscado recuperar mitos propios, releer episodios de la historia o rescatar a sus protagonistas.
De eso dio cuenta el seminario sobre el tema, realizado en la UdeC, que en dos jornadas mostró a los asistentes diversos aspectos del proceso creativo de esta forma de narración en las voces de los autores de los libros Los años de Allende, Mocha Dick, Policía del Karma y Lota 1960.
El coordinador de la actividad, el académico de Artes Plásticas UdeC Claudio Romo (coautor de Lota 1960 y varios otros textos de narrativa gráfica), señaló que la novela gráfica está en un momento de expansión, lo que se observa en el interés del público, buenas publicaciones y en la conformación de colectivos, agregando que “además, se está tomando en cuenta como un elemento de realidad en las artes visuales contemporáneas”. Por otro lado, dijo, hay un reconocimiento de su aporte como “herramienta de construcción cultural, de generación de imaginarios, de identidad”.
El encuentro se enmarcó dentro de las acciones del Plan Nacional del Fomento de la Lectura que en la región está a cargo de la representación local del Consejo de Cultura y las Artes. “En lo específico, este seminario tiene como objetivo estimular la lectura, sobre todo entre jóvenes y adolescentes que son los que más acceden a este estilo de narración”, dijo María Eugenia Cartes, coordinadora de la Unidad de Fomento de Industrias Creativas del consejo regional de la Cultura y las Artes.
Con dos ediciones y una tercera ad portas, Los años de Allende, de Carlos Reyes y Rodrigo Elgueta, ha llegado a más de cinco mil personas. “Fue un proyecto largamente esperado por nosotros”, dijo Reyes, quien señaló que la idea de la novela, además de  rescatar a un “personaje potente" (Salvador Allende) es "revisitar este período convulsivo de la historia chilena de una manera llana, accesible, distinta. Creo que el objetivo se logró”.
Por su parte, Francisco Ortega, autor del best seller Logia, señaló que su libro Mocha Dick está en la línea de recuperar ciertos mitos y leyendas nacionales para “contarlas en nuevos códigos”. El texto, explicó, rescata a la ballena blanca “raptada por los norteamericanos, para traerla de vuelta, porque es una leyenda de esta región y de la región de la Araucanía (de la tradición mapuche- lafkenque) y nadie lo sabe (…) el monstruo marino más famoso de la literatura es mapuche y se conoce en el mundo por la versión norteamericana (Moby Dick)”, indicó.
Para Jorge Baradit -autor del libro más vendido de 2015, Historia secreta de Chile, y uno de los creadores de la producción multiplataforma, Policía del Karma- lo interesante de la novela gráfica es que se ha hecho cargo, “mucho más que la literatura o que otros medios más masivos”, de temas de corte histórico o social poco conocidos o no abordados. “Creo que está cumpliendo una especie de rol, también cultural, de resolver cuestiones históricas de una manera más cercana a lo que es un producto, quizá más elitista, como un libro”, afirmó.
En tanto, Lota, 1960. La Huelga larga del carbón se concentra en la experiencia desarrollada al amparo de distintas iniciativas de formación en novela gráfica impulsadas desde el Departamento de Arte de la UdeC. El guionista del libro, Alexis Figueroa, explicí que “es un primer proyecto que busca aliar la gráfica narrativa con una exploración social, en este caso hablamos de la decadencia del proyecto moderno en la región (…) Este libro busca rescatar esa memoria su pasado industrial y sus protagonistas que fueron los obreros”.