Hasta la etapa final del Premio L’Oreal Chile-Unesco For Women in Science llegó la estudiante de Doctorado en Ciencias, área Biología Celular y Molecular, Cristina Pinto, tras ser seleccionada entre las 45 jóvenes que postularon a la octava versión de este certamen, cuyo objetivo es reconocer a investigadoras promisorias que están iniciando su carrera científica.
Los resultados se conocieron el viernes y señala que el hecho de haber estado entre las cinco finalistas constituye un logro, tanto para ella como para el Laboratorio de Neurobiología del Desarrollo, donde lleva a cabo su investigación doctoral en torno a la esclerosis lateral amiotrófica, bajo la guía del Dr. Jorge Henríquez.
En lo personal, aseguró, este logro reafirma su decisión de pasar desde la docencia –es profesora de Ciencias Naturales y Biología- a una carrera científica, la cual inició en 2012, con el Magíster en Ciencias, mención Fisiopatología, y que continúa con el doctorado.
“Es una buena noticia para el Laboratorio, porque quiere decir que estamos a la altura de quienes hacen ciencia en otras partes del país, con todas las dificultades que significa hacer ciencia desde regiones (…) Corrobora que estamos haciendo ciencia con excelencia y eso es parte de nuestra cara como laboratorio y como programa de doctorado”, dijo.
La joven asegura que la formación científica en la UdeC es de alto estándar y “por eso estoy segura que si otras personas de acá hubieran postulado también habrían llegado a las últimas instancias”.
Como parte de la comunidad científica nacional, Cristina advierte que, por diversas razones, la participación de femenina en ciencias es menor que la de los hombres, “pero es un ámbito cada vez más colonizado por mujeres, que demuestran cada vez más que tienen iguales capacidades para hacer ciencia”. En su opinión, el interés por la ciencia se debe estimular desde las primeras etapas formativas, pero no como algo pensado específicamente en mujeres, sino en niñas y niños por igual.
La investigación de Cristina tiene por propósito conocer los procesos que llevan al deterioro de las neuronas motoras -que es lo que produce la esclerosis amiotrófica lateral, la enfermedad que padece Stephen Hawking- y, en particular, el rol de un tipo de proteína (wint) en ellos.
“Lo que se sabe hasta el momento es que hay una red de mecanismos que conducen a la muerte neuronal; sin embargo, todavía no se comprende en su totalidad. Nosotros estamos tratando de aportar al conocimiento de cómo se desarrolla esta muerte neuronal y ver cómo se puede, con estas proteínas, prevenir la muerte neuronal, para que esa información conceptual, de base, sirva para la generación de futuras herramientas terapéuticas”, contó.