Alinear la acción de la facultad de Medicina con las necesidades del país es, para el decano Raúl González, el mayor desafío que esta unidad académica enfrenta hoy, al celebrar sus 88 años de vida.  “El país necesita especialistas y nosotros nos esmeramos por formarlos. En este último tiempo, entre las mayores carencias en el ámbito de la salud se mencionan las falencias de especialistas sobre todo en regiones. Somos una universidad regional y debemos contribuir especialmente a ellas en nuestra formación de especialistas”, sostuvo el Decano.
El espíritu regional con que nace la UdeC es el mismo que atraviesa los orígenes de la facultad de Medicina. Efectivamente, la idea de crear una Escuela de Medicina en Concepción estuvo presente desde el momento mismo en que se planteó la necesidad de fundar una universidad en esta ciudad.
Hacia 1910 Concepción era un centro importante de médicos de renombre internacional que viajaban a Europa y volvían a esta ciudad con nuevos conocimientos. En 1916, al estallar la Primera Guerra Mundial, llegó uno de ellos: el doctor Virginio Gómez González, designado como Director del Hospital San Juan de Dios de Concepción.
Gracias a este destacado médico nacido en la ciudad de Los Ángeles, la idea -ya concebida en el siglo XVIII- se pudo cristalizar al plantear en la memorable reunión del día 23 de marzo de 1917, su proyecto de Universidad, Escuela de Medicina y Hospital Clínico.
No obstante, no fue sino hasta cinco años después de la creación de la Universidad de Concepción que el sueño de contar con una institución de enseñanza de la Medicina se materializó, y su necesidad quedó evidenciada por la numerosa matrícula obtenida para el primer año y -como se señala en revista Atenea nº2 , correspondiente a mayo de 1924- “por las adhesiones que ha recibido la universidad de parte de numerosísimos dirigentes de la Instrucción de nuestro país”.
En la misma octogenaria publicación universitaria se relata que “para responder al general entusiasmo que, entre las personas que se interesan por los progresos de la cultura universitaria, ha despertado la creación de la Escuela de Medicina de Concepción, la Universidad creyó oportuno preparar para su inauguración una serie de festividades que se celebraron los días 25, 26 y 27 del mes de abril pasado”.
El objetivo más difícil de conseguir fue, sin duda, la construcción de un hospital clínico que reemplazase al antiguo y deteriorado Hospital San Juan de Dios, construido después del terremoto de 1835 por mandato del presidente de la época don Joaquín Prieto. Fue necesario un nuevo terremoto, el de 1939, para que Concepción pudiera obtener el tan añorado anhelo.
En abril de 1924 se iniciaron oficialmente las actividades de la Escuela de Medicina en la Facultad de Ciencias, y para la enseñanza de su primer año figuraban los profesores Alcibíades Santa Cruz, para la asignatura de Botánica; Humberto Vergara, para Física; Salvador Gálvez, para Química; Ottmar Wilhelm, para Zoología Médica y el doctor Enrique González Pastor, para la asignatura de Anatomía.
Ya a finales de 1926 se creó la Facultad de Medicina que, en la actualidad, está conformada por 11 departamentos: Cirugía, Enfermería, Obstetricia y Ginecología, Obstetricia y Puericultura, Medicina Interna, Anatomía Normal y Medicina Legal, Psiquiatría y Salud Mental, Pediatría, Salud Pública, Educación Médica y Especialidades.
Reconocimientos
En una íntima ceremonia realizada en el auditorio Ivar Hermansen, se homenajeó a tres personajes fundamentales en el desarrollo de la Facultad los que, a juicio del decano González, representan las líneas que se la han querido dar a esta unidad académica. Se trata del mismo Virginio Gómez, por su apoyo inamovible a la relación entre la academia y la práctica clínica; el cirujano Darío Enríquez, quien dejó un fuerte legado en la formación de cirujanos y la atención de pacientes, y la doctora María Antonieta Muñoz, quien realizó un gran aporte a la facultad en su calidad de secretaria académica, cargo en el cual uno de sus grandes méritos fue su cercanía con los alumnos.
“Hacemos justicia en reconocer una vez más a personas que han dejado una huella histórica en nuestra Facultad y, al mismo tiempo, queremos reconocer el apoyo del personal académico y no académico que se ha acogido a jubilación”,  señaló el decano González.
En la ocasión se entregaron los premios Virginio Gómez -a la excelencia académica- que recayó en el doctor Raúl González por sus logros académicos y humanos;  Doctora María Antonieta Muñoz –al compromiso a la actividad académica y relación con los alumnos- que fue recibido por la matrona del departamento de Obstetricia y Puericultura, Ruth Pérez, y Doctor Darío Enríquez –al mejor egresado en el área de cirugía general- entregado al doctor Ricardo Funcke.
Interdisciplina
En la ocasión, y respondiendo a la tendencia creciente al trabajo interdisciplinario que se está desarrollando en la UdeC, el director científico del Centro de Óptica y Fotónica –Cefop-, Carlos Saavedra, dictó la conferencia magistral Fotónica: aplicaciones al estudio de sistemas biológicos, donde dio cuenta de algunas actividades que se realizan en este ámbito.
“Por mucho tiempo abordamos temas desde un punto de vista disciplinario muy específico. Rn este tipo de desafíos creemos que es vital el trabajo colectivo: cambiar de proyectos individuales a iniciativas asociativas, colaborativas, enfrentando desafíos del punto de vista de la salud, medicina, biología... pero también la necesidad de desarrollar instrumental nuevo, ad hoc a este tipo de problemas. Para ello es vital la participación de físicos, ingenieros, electrónicos, expertos computacionales, de modo de enfrentar desafíos mayores que se resuelven en forma colectiva”, dijo Saavedra.
En ese contexto el director del Cefop anunció que los días 13 y 14 de julio realizarán un seminario-taller conjunto con las facultades de Medicina y Odontología, el que estará dedicado al tratamiento de lesiones cancerígenas y precancerígenas con técnicas de terapias fotodinámicas que, básicamente, son aplicaciones modernas de fotónica a estos temas, explicó.