Para los docentes de la Facultad de Ingeniería Agrícola es de gran importancia que los alumnos desarrollen sus competencias utilizando el conocimiento teórico en el área práctica, cuestión que motivó a los académicos Sixto Rojas y Luis Seminario para encomendar una desafiante tarea a sus alumnos: crear un instrumento que permita medir las variables que inciden en el proceso de deshidratación de alimentos.
Con la idea de que los alumnos comprendan cómo funcionan los instrumentos que ellos mismos utilizan al momento de hacer mediciones, los docentes se pusieron de acuerdo y les dieron la tarea de crear instrumentos de medición funcionales y novedosos para que los utilicen estudiantes de cursos superiores, dejando además un legado para las futuras generaciones.
Los alumnos de las carreras de Ingeniería Civil Agrícola, Ingeniería en Alimentos e Ingeniería Agroindustrial fueron quienes participaron de esta creación, siendo su proyecto final de curso. La metodología fue dividirlos en equipos para que cada grupo trabajara en un proyecto diferente y así pudieran abarcar más tipos de mediciones en la asignatura “Procesos Agroindustriales II”, en la que los estudiantes deben aprender la técnica de deshidratado y posteriormente realizar un análisis del proceso estudiado, comparándolo con los modelos teóricos vistos en clase.
¿Cómo funciona?
El Dr. Luis Seminario explicó que utilizaron “los sensores y la tarjeta de adquisición de datos de Arduino en el práctico de deshidratación de alimentos, donde las curvas características de secado se construyen pesando el producto a lo largo del tiempo para que, a partir de la variación del peso, se calcule la cantidad de agua perdida. En este caso, la eliminación de agua desde el producto se registró utilizando sensores de humedad relativa, que permiten cuantificar la variación de la humedad del aire cada vez que pasan sobre el producto, pues la variación del contenido de agua en el aire refleja la pérdida de agua del producto”.
Los instrumentos creados son “dataloggers”, que sirven para registrar datos que son leídos desde termocuplas (sensores) y que funcionan de la siguiente manera: se posicionan los sensores en los lugares a evaluar, la señal llega al transductor y este transforma la energía térmica en eléctrica, se acondiciona y es leída por el datalogger.
Este instrumento ya está siendo utilizado por los alumnos, quienes consideran que es de gran provecho, ya que les entrega información más exacta y pueden entender mejor el fenómeno observado, razón por la que los académicos esperan poder realizar más proyectos de este tipo en un futuro cercano.