Si bien a Arturo Pacheco Altamirano siempre se le ha asociado con las marinas, también pintó paisajes, lo mismo que el pintor inglés Thomas Somerscale. Obras de ambos connotados artistas, parte importante de nuestra historia plástica nacional, así como de muchos más, forman parte de la exposición ¿Copia feliz del edén? El paisaje chileno en la pintura, que se exhibe desde esta mañana hasta el 30 de septiembre en la Sala Grandes Maestros de la Casa del Arte.
La exhibición, que forma parte de las actividades de celebración del mes de aniversario y de PatrimonioUdeC, está compuesta con obras pertenecientes a los fondos de la Pinacoteca universitaria, y permite observar cómo ha ido evolucionando el paisaje chileno en la mirada del artista, desde una pintura muy romántica e idealizada –principios del siglo XIX- a un predominio de la luz, el color y la mancha, ya en el siglo XX.
La curadora de la Casa de Arte, Sandra Santander, señala que “el paisaje en la pintura forma parte de la memoria visual chilena. Desde los pintores viajeros del siglo XIX hasta hoy se ha mantenido esta tradición artística, que ocupa una página importante en la historia del arte. La representación de diversos rincones de nuestro territorio es asumida y reelaborada por diversos artistas que, con el tiempo, han ido aportando sus ópticas y visiones al amparo de las nuevas categorías estéticas, actividad que se extiende hasta la actualidad”.
La mayor parte de las pinturas que forman parte de esta muestra no había sido expuesta con anterioridad, por lo que se puede catalogar esta exposición de “inédita”, y está compuesta principalmente por obras en formato pequeño, apuntes más intimistas, sin la grandilocuencia de algunas pinturas.
Entre las obras expuestas la más antigua pertenece a Mauricio Rugendas, Paisaje cordillerano con figura criolla. El pintor alemán fue el primero en registrar el paisaje chileno, por lo que marca un punto de partida en esta área. En esta obra, de mediados del siglo XIX, se descubre su temática principal inserta en un escenario rocoso y montañoso.
Otro de los grandes pintores que retrató nuestro país fue Eugenio Guzmán, artista autodidacta que dedicó su vida al paisaje. En la obra que se exhibe en esta ocasión –la de mayor formato de la exposición, pero una de las más pequeñas realizadas por el artista- recurre a la composición característica de un paisaje de la zona central de Chile donde se observa la pradera, la casa de campo y los animales.
También interesantes, aunque ya no con una mirada idílica, sino más de investigación sobre todo en la atmósfera y el color, resultan Floración del escultor Federico Assler, quien en sus inicios se dedicó a la pintura, y Los Volcanes, de Nemesio Antúnez.
Entre los artistas expuestos se encuentran seis Premios nacionales –entre ellos el mismo Assler- y dos pintores regionales: Iván Contreras –con una obra de 1959- y un paisaje urbano de Jaime Fica. Otras de las obras presentes en este recorrido por el paisaje chileno en la pintura pertenecen a autores como Onofre Jarpa, Pedro Luna, Exequiel Plaza, Sergio Montecino, Carlos Pedraza y Pablo Domínguez.
Son 33 las obras que se exhiben en esta muestra, un adelanto de la cual se puede visitar en esta galería fotográfica, vía PatrimonioUdeC.