Con la conferencia del Doctor en Derecho Fernando Atria, la Facultad de Ciencias Sociales UdeC inauguró su año académico 2015. La idea fue traer a la discusión temas que son de relevancia en la formación de las cinco carreras que conforman esta unidad académica, como lo indicó el Decano Bernardo Castro
Se trató de una actividad organizada íntegramente por los académicos y el Consejo Directivo de la Facultad con el objetivo de reflexionar sobre un tema de la realidad nacional, “haciéndonos eco de que la misión de la Universidad es preocuparnos de los problemas sociales más contingentes. Precisamente por eso hemos trabajado este tema de los derechos y la ciudadanía, en función de poder trabajar en una nueva Constitución que genere un país mucho más democrático e igualitario”, indicó el Dr. Castro.
Con la conferencia Educación y Derechos Sociales para una nueva Constitución, el Dr. Atria quiso mostrar que las demandas sobre educación, tanto del sistema escolar como del superior, no se entienden sino como una manifestación de la idea de los Derechos Sociales, “donde lo fundamental es la idea de una nueva ciudadanía y de lo que es público, entendido lo público como un espacio donde todos concurrimos como ciudadanos iguales”, señaló.
Explicó también que dado que se trata de un espacio donde se concurre en igualdad, la educación no puede estar entregada al mercado, “porque ese es el espacio donde cada uno compra lo que puede comprar, no es un lugar de igualdad”. A juicio de Atria, cambiar la educación como una mercancía a un material de derecho social es “mover a la educación de ese espacio donde cada uno podrá obtener lo quiera –o lo que pueda- a este otro lugar, donde cada uno concurre como ciudadano”.
Pero hacer este tránsito no ha sido fácil, indicó el especialista, pues “es una gran reforma que afecta muchos intereses particulares y donde muchos se manifiestan inciertos”.
Para el abogado, la universidad, a diferencia de todas las otras instituciones, tiene algo específico, ya que es intrínsecamente pública. “Decir ‘universidad pública’ es redundante y decir ‘universidad privada’ es contradictorio, eso hace que para reflexionar sobre esta nueva comprensión de lo público la institución universitaria sea una ocasión interesante, sobre todo en esta Universidad, que formalmente no es estatal -y en ese sentido es privada- pero que tiene una autocomprensión de una universidad que la distingue, claramente, de las universidades privadas creadas después de 1990”.