El papel de la sofisticación y diversificación como herramientas para revertir el riesgo de estancamiento económico en países como Chile, fue uno de los temas centrales que abordó el director ejecutivo de Innova Bío Bío, Eric Forcael, en una conferencia sobre  innovación y emprendimiento que ofreció esta mañana para estudiantes de Ingeniería Comercial, invitado por el Centro de Alumnos de la carrera y el Departamento de Administración.
“Nosotros (Chile) estamos en el peor de los mundos para las economías emergentes, que es lo que se llama la trampa de los países de ingreso medio. Esto es lo que le ocurre a los países que son fuertes en commodities, como nosotros”, señaló a los estudiantes.
El riesgo, continuó, es que la economía puede mantenerse bien por un tiempo, pero a la larga tiende a estancarse.  “Eso es lo que se llama la meseta de los países de ingreso medio, porque nos quedamos ahí y no levantamos cabeza; es súper riesgoso caer en esa zona”, afirmó.
Soluciones para esto son la sofisticación –que tiene por propósito agregar valor- y la diversificación -que implica desarrollar alternativas productivas para minimizar riesgos- , que están fuertemente vinculados a la innovación.
En su conferencia, el doctor Forcael entregó antecedentes fundamentales de la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento que impulsa el actual gobierno, con sus cinco pilares –la diversificación productiva, la sofisticación del encadenamiento productivo y de bienes y servicios, el impulso a sectores con alto potencial de crecimiento, incorporación de tecnología- y que contempla la inversión de mil 200 millones de pesos para cuatro años.  A esto, añadió, se suma lo que hace la agenda de desarrollo regional, que dentro de sus aspectos fundamentales contiene una estrategia regional de emprendimiento.
El ejecutivo explicó que la existencia de políticas de apoyo al emprendimiento innovador en países en desarrollo se justifica porque en estas naciones “el único que está dispuesto a apostar por proyectos de alto riegos tecnológico y comercial es el Estado”.
El interés por el emprendimiento y la innovación en estos países, explicó, se entiende porque cada nuevo proyecto de alto potencial genera hasta cinco veces más empleo que un negocio tradicional. Por otro lado, señaló que las nuevas empresas crean nuevas riquezas. “Con las nuevas realidades que debutan, se crean nuevas demandas. Cuando debutó el iPad se creó una serie de negocios alternativos, como el sobre, el cable, el conector, el adaptador, que crearon nueva riqueza”, dijo.
Asimismo, indicó, la riqueza se distribuye y, junto con ello, mejora la productividad y “eso nos hace más competitivos”.
Citando la experiencia internacional, señaló que el ingreso de nuevas compañías al mercado también tiene impacto en crecimiento de largo plazo en los países y “eso es lo que nos permite salir de la meseta de los países de ingreso medio”.