En una Universidad que se acerca al cumplimiento de su primer centenario, el rescate de sus personajes y su memoria cobra especial relevancia en la construcción de la historia institucional.
En este contexto se sitúa el libro David Stitchkin Branover. Discursos, conferencias, mensajes, entrevistas y clases magistrales, del docente del Departamento de Ciencias Históricas y Sociales, Dr. Danny Monsálvez, que será presentado este jueves, a las 18 horas, en la Casa del Arte.
El texto es resultado de un año de trabajo desarrollado por el académico al amparo de un proyecto de Creación Artística en el que volcó su interés, como investigador, sobre quien dirigió la Universidad entre 1956 a 1962 y, más tarde, entre marzo y diciembre de 1968, periodo en el que condujo el proceso de la Reforma Universitaria.
“Siempre me llamó la atención David Stitchkin por lo que significaba su figura.  Como primer trabajo tuve la idea de compilar algunos escritos, conferencias, mensajes y a través de estas lecturas tratar de entender al personaje”, señaló.
El Doctor Monsálvez comentó que en un principio se trataba de una idea sencilla, sin grandes pretensiones que, luego plasmó en el proyecto de Creación Artística, centrado sólo en el pensamiento universitario de David Stitchkin y que, a la luz del volumen de la información recopilada y luego de una evaluación por parte del Sello Editorial de la Universidad, terminó convirtiéndose en un libro.
Para la construcción del texto se revisaron artículos y entrevistas de prensa, material oficial disponible en el Archivo Central de la Universidad, compilaciones previas hechas en Revista Atenea, entre otros recursos, que se tradujeron en 290 páginas, complementadas por un CD con audios de los archivos de Radio Universidad.
El académico aclaró que aunque contiene datos biográficos, el libro no es una biografía, sino un texto “para descubrir o conocer al personaje, conocer la época que le tocó vivir al personaje y la Universidad que le tocó dirigir. Las personas que lo lean van a poder conocer lo que pensaba, sus creencias, pero además la idea de Universidad y de sociedad que tenía”, indicó.
De acuerdo al académico, en la Universidad existe una visión sobre este Rector que lo sitúa como un gran creador cultural, un "hacedor", imagen que, a su juicio, tiene un correlato en los documentos revisados.  “A mi juicio, Stitchkin fue un hombre aventajado en su época, un hombre visionario que entendía la misión de la Universidad vinculada a la sociedad y que entendía la Universidad no sólo desarrollada no solamente desde el punto de vista científico, con la química, la física, la ingeniería, sino que consideraba que el pilar fundamental era la cultura”, dijo.
En ese contexto, agregó, están el impulso a la actividad teatral, la creación de Radio Universidad, el desarrollo de las escuelas de verano y la apertura del Foro para acercar la cultura a personas que no tenían acceso a ella.
Además del papel relevante que el cupo en la Reforma, el texto permite ver ciertos hechos llamativos que el investigador ejemplificó en la publicación de una columna escrita por Stitchkin en Diario Color en 1974 y en su nombramiento como Doctor Honoris Causa en 1980.
“Es extraño que Stitchkin, que es desde todo punto de vista un humanista y como masón, supuestamente amante de la libertad y de los valores que propugna la masonería, escribiera una columna en un diario intervenido por los militares, con director un designado por la dictadura, donde hablaba de Concepción y no hacía ninguna alusión a lo que estaba pasando en la ciudad”, comentó.
Es la misma contradicción que a juicio del académico se ve en la investidura como Doctor Honoris Causa. “Es llamativo que una persona que defendía la libertad, el pluralismo y la tolerancia recibiera una condecoración de parte de una Universidad que estaba intervenida por los militares, además dirigida además por un militar nefasto (Guillermo Clericus).  Lo que queda son las elucubraciones: para él, más allá de quien estuviera a cargo de la Universidad, lo importante era la institución, a la que le tenía mucho cariño. Puede ser también que quisiera utilizar la tribuna para hacer, en su discurso, una especie de crítica a lo que estaba pasando en el Chile de los 80, pero para eso hay que ser muy minuciosos en su lectura”, puntualizó.