El 14 de noviembre de 1974, un equipo clínico liderado por el Dr. Alberto Gyhra e integrado además por el Dr. Eduardo Lecannelier, operó en el Hospital Guillermo Grant Benavente a un paciente que sufría una malformación congénita al corazón. Para realizar este procedimiento cardiovascular se utilizó, por primera vez en la ciudad, la técnica de circulación extracorpórea, que hace posible detener el corazón en forma segura mientras se lleva a cabo la operación.
Desde entonces, la cifra de cirugías cardíacas efectuadas en el Hospital Guillermo Grant Benavente alcanza una cifra cercana a las siete mil, logrando cubrir todas las emergencias de este tipo, desde la Región de O´Higgins hasta la de Magallanes.
Para celebrar los 40 años de la cirugía cardíaca en Concepción, esta mañana se reunieron en la facultad de Medicina UdeC –donde se ha formado casi la totalidad del equipo de especialistas-, autoridades universitarias encabezadas por el vicedecano de Medicina, Patricio Ortiz, además del director del Servicio de Salud Concepción, Marcelo Yévenes, junto a los integrantes del Centro Cardiovascular de Concepción –que funciona al alero del Hospital- y de Víctor Uribe uno de los pacientes operados por el equipo médico.
El director del Centro Cardiovascular, Dr. Aleck Stockins, destacó que en estas cuatro décadas el programa de cirugía cardíaca del Hospital Guillermo Grant Benavente ha crecido en forma sostenida, llegando a un promedio de 600 pacientes operados por año, lo que lo ha posicionado en el primer lugar nacional.
“Hoy es el programa más voluminoso de cirugía cardíaca en el país. En efecto, en nuestro Hospital Regional, en nuestra ciudad de Concepción, se realiza el mayor número de operaciones al corazón del país, tanto del sistema público como privado”, sostuvo el Dr. Stockins, asegurando que este logro ha sido posible “por el apoyo constante de la dirección del Hospital y el Servicio de Salud que, en 2004, declaró la cardiología y cirugía cardíaca como polos de desarrollo de nuestro hospital”.
Actualmente, el Centro Cardiovascular recibe regularmente pacientes derivados desde Rancagua hasta Puerto Montt, logro que el Dr. Stockins atribuye no sólo al equipo de seis cirujanos y dos anestesistas que lo componen, sino también “a todo un equipo de cardiólogos, enfermeros universitarios, auxiliares paramédicos y personal de apoyo quienes, a través de su trabajo han permitido este logro”.
Entre los desafíos futuros del Centro, el especialista mencionó el área del trasplante cardíaco, procedimiento que se espera incorporar en 2015. Ello, aseguró, implicará aumentar la “complejidad de nuestros procedimientos, pero también significará que nuestro hospital abarcará la cartera más completa de prestaciones en cirugía cardíaca del adulto”.
Dos de los aspectos más destacados por los asistentes a la reunión de esta mañana fueron la descentralización que este Centro aporta al país para cubrir estas emergencias y operaciones, y el mérito de haber reducido a cero la lista de espera para procedimientos cardíacos, con un máximo de tres semanas entre el diagnóstico y la realización de la cirugía programada.
Ejemplo de ambos aspectos es Víctor Uribe quien, a sus 78 años, fue diagnosticado en enero, en Curicó, de “arterias tapadas”, cuya única solución era la operación. En menos de dos meses fue derivado al Hospital de Talca y de ahí al Hospital Guillermo Grant Benavente, en Concepción, donde fue operado por los Dres. Roberto González y Andrés Jadue del Centro Cardiovascular. Actualmente realiza su vida normal y los controles los realiza en su propia ciudad.
En ese sentido, el Vicedecano Ortiz destacó la enorme experiencia de este equipo de cirugía cardíaca, y valoró el ambiente de trabajo conjunto “entre el centro asistencial (Hospital) y el centro formador (Facultad). Eso ha dado la posibilidad de que colegas del Servicio Salud y médicos de la Universidad trabajen juntos, sumen sus potencialidades y lleguen a lograr lo que han logrado hoy”.