Los derechos de los migrantes, los trabajadores migratorios y sus familias fue el tema de discusión que reunió a alumnos de distintas instituciones en una jornada de trabajo del Modelo de Organización de los Estados Americanos, Moesam, realizada en la Universidad por el Centro Estudiantil de Estudios Internacionales, CEI UdeC.
El Moesam consiste en una simulación de las asambleas generales de la Organización de los Estados Americanos, OEA, en que se tratan temas de interés de la organización y en las que los estudiantes actúan como representantes diplomáticos de los distintos estados miembros, explicó la coordinadora de CEI UdeC  y del Modelo en la Universidad, Daniela Santana.
La licenciada en Ciencias Jurídicas explicó que tras conocer experiencias de simulación en otros países, el CEI decidió replicar el modelo en la UdeC a través de un proyecto de Desarrollo Institucional del Mineduc, para trabajar tanto con estudiantes universitarios como secundarios.
La iniciativa, al igual que otras acciones que lleva a cabo el CEI, apunta a promover el conocimiento de la diplomacia y valorarla como una alternativa de desarrollo profesional. “(La diplomacia) en general, se ve como algo lejano y nosotros como Centro nos hemos tratado de focalizar en esta área, con investigaciones y esta línea de trabajo con el Moesam”, dijo.
Por otro lado, agregó, con el Moesam también es posible que los estudiantes “tratemos temas que por regla general están invisibilizados, como es el caso de la realidad de los inmigrantes”, señaló, adelantando que la próxima jornada de trabajo –del 5 al 7 de noviembre- estará dedicada a los estudiantes secundarios, a quienes les corresponderá discutir sobre la trata de personas.
Una ley obsoleta
El marco conceptual de la jornada fue tratado a través de las intervenciones del jefe nacional del Departamento de Extranjería y Migración, Rodrigo Sandoval, y del especialista en migración, Mauricio Aravena, ambos abogados.
En su exposición, Rodrigo Sandoval explicó que el principal desafío del país es la modernización urgente de su legislación en materia de migraciones. De acuerdo al profesional, la actual Ley de Extranjería responde al momento en que fue promulgada: durante los dos primeros años de la dictadura, con un predominio de la lógica de la doctrina de seguridad nacional.
“En ese contexto, la migración se entiende como un atributo del Estado, que puede echar o permitir entrar a quien quiere; la ve como una amenaza y desconfía de ella, incluso tiene un artículo que le permite expulsar a personas (del país) por lo que piensan. Finalmente, ve la migración como algo que puede evitar”, señaló.
En contraste, afirmó que la realidad dice algo totalmente distinto, ya que “el atributo del Estado en términos de favorecer o no la migración tiene un límite, que son los derechos de las personas”. Por otro lado, agregó que “los estados miopes son los únicos que creen que la migración es una amenaza: es una oportunidad, los países se enriquecen con la migración y, finalmente, la migración de evitable tiene bien poco, porque lo que no entra por la vía formal entre por la vía informal”.
Por su parte, el abogado Mauricio Aravena, –quien, además de dedicar los últimos años al estudio del tema es asesor externo del Departamento de Extranjería- entregó antecedentes de las fuentes que nutren el derecho de las personas en el contexto de los movimientos migratorios.
Aravena afirmó que la migración es “fenómeno social, complejo, que se va a presentar cada vez con más fuerza”, por lo que –señaló- serán los profesionales actualmente en formación los que deberán enfrentar trabajar los problemas asociados al movimiento de personas entre países. El profesional advirtió a los jóvenes que la migración es también un fenómeno intercultural “por lo tanto, desde ya, ustedes tienen que empezar a entender cómo es la multiculturalidad y poder enfrentar de mejor manera el mundo que viene”, indicó.