Cuatro escolares de la región del Bío Bío, junto a sus profesores, cumplieron el sueño de pasar dos noches de observación en dos de los complejos astronómicos más importantes del mundo: los observatorios Campanas y el Tololo.
Pernoctar en esta instalaciones y acceder a los telescopios que observa nuestro Universo, está reservado sólo a los astrónomos más destacados del mundo, quienes a su vez deben presentar proyectos a evaluación y pedir horas con meses de anticipación para poder llegar a nuestro país.
Para acceder a este privilegio, Catalina (16), Sebastián (16), Fernanda (12) y Antonia (12) debieron ganar el Congreso Astronómico Escolar del Biobío, que organiza el Departamento de Astronomía UdeC junto al Proyecto Anillo Embiggen, en colaboración con Par Explora Bío Bío, Cicat, Cata y los observatorios Tololo y Campanas (Fundación Carnegie) quienes aportan el premio principal.
En dicho evento, llevado a cabo los días 4 y 5 de septiembre, defendieron sus proyectos ante un panel de expertos que evaluó sus presentaciones, póster e investigaciones que desarrollaron durante más de cuatro meses. Los alumnos del Liceo de Excelencia Polivalente de San Nicolás, Catalina Molina y Sebastián Flores, presentaron Del Universo a mi Liceo, junto a su profesora Anyelina Ortiz donde se impusieron a otros 20 finalistas.
En categoría básica, Fernanda Muñoz y Antonia Hucke del colegio San Agustín, se impusieron con el proyecto La Teleraña Cósmica, junto a su profesora Juana Torrejón.
El periplo
El viaje comenzó en el Observatorio Campanas -complejo astronómico ubicado a dos mil 200 metros de altura-, en la cordillera de los Andes, en los límites de la tercera y cuarta región del País.
Campanas, dependiente de la Carnegie Institution de Washington, opera en Chile desde 1971, contiene a uno de los telescopios Gigantes Gemelos de Magallanes de 6,5 metros, bautizados Walter Baade (15 , “Gigantes” que fueron construidos en colaboración con las universidades de Arizona, Michigan, Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Allí se alojaron en el hotel destinado a los astrónomos visitantes y conocieron todas las dependencias del recinto, recorriendo desde los primeros telescopio como Swope y Du Pont, hasta ver cómo funcionan los impresionantes telescopios gemelos Magallanes.
Al día siguiente, recorrieron más de cuatro horas para llegar al Observatorio Cerro Tololo, un ícono de la historia de la astronomía chilena. Por años fue el principal centro de investigación de esta ciencia y poseía el telescopio más potente, de un metro de diámetro. Allí tuvieron contacto directo con astrónomos que atendían sus dudas y consultas y se realizaron astrofotografía en los impresionantes cielos nocturnos que presenta esa zona.
Esta fue la meta de un recorrido que comenzaron en marzo de este año, cuando junto a otros niños de la región del Bíobío participaron de la convocatoria del Segundo Congreso Astronómico Escolar del Bío Bío, evento que tendrá su tercera edición el próximo año.
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Marllory Fuentes