Con la presencia de autoridades políticas, académicos y representantes del sector productivo, esta mañana se llevó a cabo el seminario Nueva normativa ambiental y herramientas para su aplicación organizado en conjunto por la Facultad de Ingeniería y el Consejo Zonal Bío Bío del Colegio de Ingenieros.
El encuentro tuvo por propósito revisar los desafíos surgidos a partir de la modificación de la legislación ambiental, a través de la Ley, 20.417 de 2010 –que dio vida al Ministerio del Medio Ambiente, el Servicio de Evaluación Ambiental y la Superintendencia del Medio Ambiente- y discutir estrategias para su aplicación más afectiva en los sectores públicos y privados.
En la apertura del seminario, el decano de Ingeniería y presidente del Consejo Zonal del Colegio, Joel Zambrano, explicó que esta actividad responde a las acciones de responsabilidad de las instituciones de contribuir a la difusión y la discusión, con la comunidad, de temas país.
La seremi de Energía, Carola Venegas, fue la responsable de abrir las intervenciones del encuentro, con una ponencia en la que se refirió a la contribución de la eficiencia energética al medioambiente. La autoridad explicó que la Agenda de Energía plantea la creación de una Ley de Eficiencia Energética que apunta a la creación de los encargados de eficiencia energética en la industria y la minería; la promoción de las energías renovables no convencionales (Ernc) para el autoconsumo en el sector residencial y el pequeño comercio, y la puesta en vigencia del reglamento de net-metering, que permitirá a las empresa vender sus excedentes de esas energías al sistema.
La seremi señaló que dentro de los principales desafíos en términos de eficiencia está el de lograr el desacoplamiento del binomio crecimiento-energía, con el fin de llegar a 2025 a un ahorro del 20% del consumo, “que equivale a varias centrales de una capacidad instalada de 2 mil mega watt”, dijo.
Por su parte, la abogada y académica de la Facultad de Ciencias Ambientales de la UdeC, Paula Nieto, señaló que uno de los retos en el ámbito de la nueva institucionalidad es lograr que las decisiones del Servicio de Evaluación Ambiental se rijan por criterios técnicos y no políticos.
Otro tema relevante, dijo, es la excesiva judicialización de los proyectos, a través de los recursos de protección. “La gente está interponiendo recursos por esta vía, dejando de lado la participación de los Tribunales Ambientales”, señaló, a la vez que agregó que también es necesario que las decisiones se adopten en los plazos que establece la Ley. “No puede ser que cualquier persona demore años la aprobación o rechazo de un proyecto; no se puede tener a los inversionistas esperando cuatro años la resolución de un conflicto”, indicó.
En un ejemplo de cómo la academia puede contribuir a la eficiencia energética y a la descontaminación, el docente del Departamento de Ingeniería Mecánica, Oscar Farías, dio cuenta de una serie de desarrollos realizados por investigadores de la UdeC.
En ese marco, los investigadores han llevado a cabo diversas experiencias tanto a nivel industrial como residencial. En el primer ámbito, contó el académico se han visualizado nuevas tecnologías, más eficiencias y con gran potencial, como la cogeneración; mientras que en el nivel residencial se ha trabajado en atacar los problemas de contaminación vinculados al uso de leña.
En esta perspectiva –contó el Doctor Farías- se  implementó un laboratorio la certificación de calefactores a leña y junto a ello se han realizado trabajos con los fabricantes de estos equipos de modo que puedan adaptar su actividad a la nueva legislación ambiental.
“Hemos podido desarrollar nuevos prototipos (de calefactores) que son mucho más eficientes, que llegan hasta el 80% en comparación con el 59% (de eficiencia) de las estufas convencionales y también con emisiones mínimas de material particulado y otros gases contaminantes”, dijo.
De acuerdo al investigador, la incorporación de calefactores mejorados tendría un importante efecto en la calidad del ambiente. “A través de un programa de recambio de 100 mil calefactores, durante cinco años, se podría reducir las emisiones en un orden del 39% del material particulado, con un ahorro considerable en leña”, indicó.
En el encuentro también se abordaron materias relativas a las auditorías de los sistemas de gestión ambiental y los procesos de certificación de calefacción.