El asesor del Ministerio de Educación y ex presidente de la Fech, Rodrigo Rocco, es enfático cuando dice que la Reforma Educacional es necesaria y que no es, como sostienen algunos sectores, una decisión adoptada por la Presidenta Michelle Bachellet para darle en el gusto a la calle y a los estudiantes.
“Una reforma de esta envergadura es bastante compleja y concita muchos intereses y muchas opiniones; pero si las soluciones que requiere Chile en educación fueran triviales, ya estarían hechas”, dijo en el seminario ¿La reforma educativa es necesaria?, organizado por el Magíster en Gestión, Liderazgo y Política Educativa de la UdeC.
Rocco, Doctor en Educación, señaló que el estado del sistema educacional “es un problema bastante profundo, un problema de país” y las razones son que -de acuerdo a estudios que comparan a Chile con países con similares niveles económicos- “objetivamente tenemos problemas de calidad”, precisó.
Por otro lado, agregó, la inversión por alumno es menor, hay un problema de trato con los docentes (que se resume en bajos salarios y alta carga de trabajo), quienes también presentan falencias en su preparación que se traduce en un bajo dominio de los contenidos pedagógicos.
Uno de los aspectos más negativos del sistema chileno, como comentó Rocco, es la segregación socioeconómica expresada en la escuela, tema en el que el país lidera los rankings –entre sus similares- sólo superado por Perú. Y esto se relaciona con el lucro, la selección y el copago.
“Esta triada, que representa sólo uno de los proyectos de la Reforma –no es la Reforma, aclaró- mantiene cierta características de segregación al interior del sistema escolar que no sólo no se revierten, sino que tienden a reproducirse y, en algunos casos a ahondarse. Por sus características, esta triada es un problema, porque no podemos decir que esta triada haya hecho un aporte significativo en términos estadísticos a la calidad e innovación a la educación del país”, puntualizó.
El asesor señaló que, en esta discusió,n hay personas interesadas en confundir a la opinión pública con sus interpretaciones de la Reforma y se preocupó de aclarar cuál es el llamado “corazón de la Reforma”. De acuerdo a Rocco, lo esencial de este proceso es lograr hacer una transición desde una educación pensada como un bien de consumo más regido por el mercado –donde “cada uno compra lo que puede”- hacia un paradigma en el que se considera como un bien social regulado por el estado.
En la apertura del seminario, el decano de Educación, Oscar Nail, valoró la oportunidad de abrir un diálogo, desde la academia, en torno a la Reforma, proceso que –dijo- es apoyado por la Facultad que también ha sido invitada a presentar su postura a la Comisión a cargo en la Cámara de Diputados.
El académico manifestó su convicción en torno a la necesidad de fortalecer la educación pública que –afirmó- es un tema de interés para la Facultad, “porque una escuela pública, con profesores bien empoderados. Bien estimulados académica y económicamente, con un perfeccionamiento como política pública permanente, gratuita y planificada sistemáticamente fortalece al sistema”, señaló.
Por su parte, el seremi de Educación, Sergio Camus, afirmó que Chile está viviendo un momento histórico con esta reforma que representa la oportunidad de responder a las necesidades de mayor cohesión social, de mayor integración y de más espacios democráticos en el aula, en el objetivo de lograr que el sistema educativo sea un “aporte a la construcción de un país mejor”.
La actividad, que se llevó a cabo en la Facultad de Educación, también contó con la participación del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile Juan Pablo Valenzuela.