Un nuevo sistema de búsqueda, cuyo objetivo es mejorar los tiempos de localización y recuperación de información bibliográfica, pondrá en marcha, a partir de septiembre, la Biblioteca Central de la UdeC.
Con el nombre Encuentra, la nueva plataforma integrará en una sola interfaz los recursos bibliográficos contenidos en el catálogo general, el metabuscador (para bases de datos electrónicas) y el repositorio institucional (que reúne tesis y textos creados por académicos), de modo que los usuarios puedan recuperar información de forma más rápida.
“Vivimos en la sociedad de la instantaneidad y nos molesta no tener respuestas rápidas desde nuestro computador”, dijo la académica, a la vez que informó que en estos momentos se están realizando las pruebas del buscador, para incorporarlo en la web del Sistema de Bibliotecas en septiembre.
También, con el objetivo de mejorar la experiencia de los usuarios de bibliotecas, la Dirección está trabajando en el desarrollo de un nuevo servicio de conexión remota proxy, para facilitar el acceso a los recursos electrónicos desde fuera de la Universidad.
“Hoy, cuando queremos hacer una conexión remota desde el hogar, desde el aeropuerto o cualquier lugar externo a la UdeC y queremos acceder a los archivos de la Biblioteca, tenemos que ingresar unos números, que es el proxy; eso es complicado y en algunos navegadores no funciona. Por eso estamos trabajando en hacer un acceso más amigable para que nuestra búsqueda sea también más rápida”, comentó María Edith Larenas.
El nuevo mecanismo de conexión remota,  EZ Proxy, funcionará de la misma forma como otros servicios universitarios que operan en internet, a través de la autentificación con el nombre de usuario y clave de correo electrónico.
Además de facilitar el acceso a los documentos, este sistema –dijo la Directora- permitirá contar un set de estadísticas de consulta que servirán de referencia para las decisiones de adquisición de nueva bibliografía.
Otra de las iniciativas en marcha es la homologación de las descripciones de los recursos bibliográficos bajo la norma RDA (Resources Description Acces) que, como está centrado en los usuarios, permite a las personas una mejor recuperación de información impresa y digital, explicó María Edith Larenas.
Esto, dijo, implica un proceso de revisión de todos los recursos impresos y digitales disponibles en la actualidad, tarea en la que –adelantó- ya está trabajando el equipo de bibliotecólogos. El desafío no es menor si se considera el volumen total de existencias: más de 450 mil ejemplares en papel, cuatro mil títulos de libros electrónicos (que, con los títulos asociados a las suscripciones formales, llegan a 90 mil) y las ocho mil 500 revistas electrónicas (que permiten el acceso a un número cercano a 30 mil títulos).