En su segunda versión regional, el concurso de Valorización de la Investigación en la Universidad, VIU de Fondef, seleccionó 15 proyectos de las regiones del Libertador Bernardo O´Higgins, del Bío Bío y de Los Ríos. En la ocasión, la UdeC obtuvo seis iniciativas, convirtiéndose en la universidad, tanto a nivel regional como nacional, con más proyectos seleccionados.
Para saludar y reconocer la labor tanto de los estudiantes –de pre y postgrado- ganadores, así como de sus profesores guías, el Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Bernabé Rivas, se reunió con ellos, aprovechando la oportunidad para que la encargada de operaciones de IdeaIncuba, Patricia Aballay, expusiera una propuesta de asesoría y seguimiento para que los proyectos seleccionados en Fase 1 pudieran avanzar a Fase 2.
En la ocasión, el vicerrector Rivas destacó lo bien que le ha ido a la UdeC en todas las versiones de este concurso, que busca fomentar una cultura de emprendimiento innovador en la comunidad universitaria, basada en la valorización de la investigación que se realiza en las universidades chilenas por egresados de pre y postgrado.
“Esto es muy importante, porque significa que nuestros estudiantes están incorporándose en una temprana etapa de formación, con el apoyo de los profesores guía, a la investigación y el emprendimiento innovador”, dijo.
Todos los ganadores de este III concurso VIU habían participado de concursos anteriores, como los concursos de tesis innovadoras de Innova. A juicio del Dr. Rivas, ello también corresponde a la gestión que hace la institución de apoyo a que estas iniciativas sean presentadas.
De los seis proyectos adjudicados en esta oportunidad, cinco corresponden al ámbito de la biotecnología y uno de ellos a la electrónica. A juicio de Patricia Aballay, se trata de “productos de buen potencial, cuyo mercado está en el ámbito internacional”.
La encargada de operaciones de IdeaIncuba destacó el importante apoyo que la incubadora universitaria ofrece a los jóvenes en esta primera fase. “Como incubadora tenemos bastante experiencia en tomar negocios, potenciarlos, y acompañarlos en el mercado. Tenemos contacto con redes nacionales, internacionales, con tutores, consultores, inversionistas y, como incubadora, tenemos bastante experiencia en el desarrollo y adjudicación de este tipo de programas”.
Los jóvenes cuentan con dos meses para desarrollar el plan de negocios y el plan de trabajo, y luego son nuevamente evaluados para ver su continuidad en la Fase 2 de concreción de su propuesta.
Las propuestas
Rodrigo Fuentes, alumno del doctorado en Ciencias Físicas, de la Facultad de ciencias Físicas y Matemáticas, e investigador de Cefop, es uno de los estudiantes UdeC seleccionado en esta ocasión. Su profesor guía es el director científico de Cefop, Carlos Saavedra. Su proyecto consiste en desarrollar tecnologías propias -específicamente construcción de instrumentación óptica- para ser aplicadas en la detección de impurezas y contaminantes en todos los procesos industriales que implique la manipulación de elementos fundamentales de la tierra, en la Región del Biobío.
Rodrigo ya había presentado anteriormente una patente para detectar contaminantes en el aire. “Funciona de manera pasiva y se aplica a toda condición atmosférica; es muy robusto y funciona de muy buena manera”, explicó.
A partir de su tesis de pregrado, María Paz Martínez, egresada de Bioingeniería, trabaja un proyecto destinado a desarrollar un producto nutracéutico que pueda ser utilizado en mascotas.
“Nos vamos a enfocar -en la primera parte- principalmente en perros. Actualmente en el mercado no existen fármacos que permitan tratar bien sus patologías: que permitan la adherencia o sean fáciles de administrar… Queremos desarrollar un producto innovador y que además tenga propiedades alimenticias. Por eso hablo de un nutracéutico, porque tendrá tanto propiedades farmacológicas como alimenticias”, dijo, destacando que junto con su profesora de tesis de pregrado, Dra. Jacqueline Sepúlveda, la acompaña un gran equipo de trabajo.
También a partir de su tesis de pregrado, y con el apoyo de la Dra. Allisson Astuya, el egresado de Ingeniería en Biotecnología Marina y Acuicultura, Angelo Cartes, trabaja con la secuencia genética de la proteína que da firme adherencia al mejillón. “Trabajamos con la secuencia genética de esa proteína y nuestra idea es producirla en una bacteria; específicamente después trabajaremos con una célula, porque su maquinaria va a ser semejante a la del organismo en vivo y permitirá obtener un producto de las mismas características, manteniendo la biocompatibilidad y las características adhesivas. Su aplicación es eminentemente biomédica”, dijo.
Con su tesis de pregrado en Ingeniería en Biotecnología Forestal, y con la guía del Dr. Rafael Rubilar, Juan Carlos Mella propone un proyecto que se basa en la valorización de residuos industriales sólidos a partir del proceso de fabricación de celulosa. “A estos residuos se les quiere dar un uso como encalantes para recuperar suelos degradados”, señaló.
Alumno de magister en Bioquímica y bioinformática, Javier Cáceres desarrolla un proyecto que busca identificar nuevos fármacos capaces de erradicar Helicobacter Pylori, factor sumamente importante en el desarrollo de cáncer gástrico y úlceras duodenales. Con el apoyo del Dr. Alexis Salas, de la Facultad de Ciencias Biológicas, Javier explicó que “esto nace de una necesidad actual, debido a que las terapias existentes no están siendo efectivas y están generando una gran cantidad de cepas de helicobacter pylori resistentes a ellas. Es preciso encontrar nuevos fármacos que sean capaces de erradicar esta bacteria”.
Por último, María Contreras presentó un proyecto que se basa en su trabajo de tesis de pregrado en Bioquímica en el cual desarrolló una molécula bloqueadora de TNF, que es un factor que guía la inflamación. “Este factor está aumentado en personas que tienen inflamación crónica en distintas patologías, como la artritis reumatoide que es una de las principales. Lo importante es bloquear este factor para disminuir la inflamación. El producto esperado es una molécula biológica y la intención de este proyecto es evaluar la actividad de la molécula que ya se desarrolló tanto en cultivo celular, in vitro, o in vivo”, dijo esta joven investigadora, que cuenta con el apoyo del Dr. Oliberto Sánchez.