El Centro Estudiantil de Estudios Internacionales, CEI, agrupación que reúne a alumnos de diversas facultades en torno al análisis de problemáticas en el extranjero, organizó su primera conferencia anual, en la que el ex embajador de Chile en Rusia y académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, profesor Augusto Parra, explicó los alcances del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Una historia de encuentros y desencuentros, así resumió Augusto Parra en el inicio de su exposición la relación entre Ucrania y Rusia, “dos países que se han robado la atención de la comunidad internacional producto de la avanzada independentista en algunas provincias de ‘el granero de Europa’ y la posición de influencia que ha adoptado al respecto el gobierno de Vladimir Putin”.
En la primera charla del año que organiza el Centro Estudiantil de Estudios Internacionales (CEI), el ex rector de la Universidad de Concepción y académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales postuló algunas razones que han detonado en este devenir de crisis y acercamientos, con el conocimiento adquirido como embajador en Rusia y Ucrania, manteniendo su asiento diplomático en Moscú desde 2006 hasta 2009.
Según el profesor llegar a este punto –que amenaza con desembocar en una guerra civil, como aventuró el ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguei Lavrov- ha sido productor, entre otros elementos, de la falta de esfuerzos concretos por robustecer un Estado plurinacional en Ucrania, que reconozca y propenda a la sana convivencia de todas las minorías que en su conjunto alberga el vasto país.
“El Estado de Ucrania, en más de 20 años, no hizo nada por estructurar ese Estado plurinacional de buena forma”, aseguró Parra, agregando que tal falencia contribuyó a la aparición de diversas corrientes políticas, pasando del espectro occidentalista hasta el regionalista, con un nacionalismo no menor como intermediario.
A ello cabe agregarle el papel que Estados Unidos y la Otan han jugado desde el desplome de la URSS, los que, acentuando su política de desconfianza hacia Rusia, sistemáticamente han optado por generar “tensiones artificiales” o amplificar como intentos de revivir la Unión Soviética cualquier aproximación entre los bicontinentales y sus vecinos.
No obstante aquello, para el académico Rusia se mantiene en una perspectiva que no podría ser calificada ni de belicista ni expansionista, ya que Donetsk y Lugansk, las dos provincias que el pasado domingo votaron su independencia en las urnas, no fueron atraídas desde el este para ser sumadas a la federación. “Rusia sabe que no está para aventuras militares”, apuntó.
Finalmente, ya en el tramo de preguntas y respuestas de la conferencia, el laureado abogado postuló que el actual clima de contienda responde, ante todo, a un conflicto de carácter interno en Ucrania, el cual, sin embargo, salpicó a Rusia y puede afectar a todo el mundo. En vista de tal peligro, la única salida es el esfuerzo por llegar a un pronto entendimiento. “El diálogo es difícil, pero posible”, concluyó Augusto Parra.

Comunicaciones, Centro Estudiantil de Estudios Internacionales CEI