El mayor desafío global de biología sintética, la competencia internacional de Máquinas Genéticamente Modificadas, conocida con la sigla en inglés iGEM, llegará a la UdeC en una iniciativa de los estudiantes de Ingeniería en Biotecnología Marina y Acuicultura, Cristian Ortega; Karina Cárcamo, de Química y Farmacia, y Benner Giacomozzi, de Ingeniería en Biotecnología Vegetal.
La competencia, impulsada en 2003 por el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), apunta a la creación de máquinas biológicas, con alguna utilidad práctica, señaló Cristian Ortega. “Por ejemplo, hay un equipo que ha desarrollado un biosensor de arsénico en Argentina y otro grupo que estaba trabajando en sangre artificial en Brasil”,  dijo.
Ahondando en el concepto de la biología sintética, el estudiante explicó que esta disciplina es una variación reciente de la ingeniería genética, que busca aplicar los conocimientos de la ingeniería a la biología de una manera más eficiente. “Un buen ejemplo de esto –agregó- es la medicina contra la malaria, que hasta hace no mucho tenía que extraerse de la corteza de árboles. Esto resultaba muy costoso, pero con la biología sintética este medicamento puede ser sintetizado por bacterias o levaduras en el laboratorio, a un costo mucho más bajo”.
El joven comenzó a interiorizarse en este tema mientras realizaba el curso de Genética Molecular y Genómica, “un área que siempre me pareció sumamente interesante y que me llevó a investigar”.
En esa investigación llegó al iGEM, que a su juicio, “es una oportunidad única de fortalecer mis conocimientos, además de ser una forma muy dinámica de aprendizaje, aún para quienes no son del área biológica”. Así comenzó a tomar cuerpo su idea de traer el concurso a la UdeC, logrando sumar a Karina y  Benner.
“Estamos seguros que la UdeC tiene capacidades científicas más que suficientes como para lograr algo bueno en esta área”, dijo.
La idea, indicó el estudiante, es aprovechar la celebración de los 10 años de la competencia, para lo cual se ha preparado una convocatoria masiva en Boston, donde estudiantes de pregrado de todo el mundo estarán presentes con sus desarrollos.
La competencia pone a trabajar durante tres meses a equipos de estudiantes, sobre la base de un kit de herramientas, llamado biobricks, que –como explicó Cristian- “son trozos de ADN que están descritos para una función específica y funcionan como un juego de lego, por lo que no es necesario tener mayores conocimientos en biología molecular”. Estos biobricks son la materia prima para la creación de las máquinas.
Según detalló, en esta competencia puede participar cualquier estudiante de pregrado que tenga ganas de aprender, que pueda viajar a Boston durante el segundo semestre de 2014 y que tenga 23 años o menos al 1 de abril de 2014. El plazo para la inscripción estará abierto hasta el 31 de diciembre en igem.udec.cl@gmail.com.
Por otro lado, Ortega adelantó que el jueves 19 se llevará cabo una charla informativa para los interesados en conocer más sobre este tema y participar de la iniciativa.  La difusión de las actividades se realizará a través de la cuenta https://www.facebook.com/pages/Igem-udec-2014/656255577758712.