En la fase final del proyecto Fortalecimiento de la línea de investigación en paleoceanografía y consolidación de la línea de ecología y biodiversidad del zooplancton en la Universidad de Concepción, los doctores Pamela Hidalgo y Ricardo de Pol, compartieron los resultados de sus investigaciones con la comunidad científica del Departamento de Oceanografía, en sendas conferencias realizadas hoy en la Sala Minera Escondida.
El proyecto, patrocinado por el académico del Departamento de Oceanografía, Rubén Escribano, fue seleccionado en la convocatoria 2010 del Programa de Atracción de Capital Humano en la Academia, de Conicyt, cuyo propósito es promover la inserción laboral de los nuevos investigadores que se forman en el país y el extranjero a través del apoyo a iniciativas que contribuyen a fortalecer la capacidad científica y tecnológica de instituciones académicas, centros e institutos de investigación nacionales en un área determinada, desarrollando líneas de investigación atingentes y novedosas.
Las conferencias de los investigadores –ambos formados en el Doctorado en Oceanografía de esta casa de estudios- también se constituyeron en una suerte de examen final para la evaluación interna de su desempeño, a cargo de una comisión integrada por los doctores Carina Lange, Leonardo Castro, Hugo Arancibia y Humberto González.
El zooplancton ha sido el punto central de la investigación que Pamela Hidalgo ha desarrollado desde el inicio de su carrera científica y que ha ahondado a partir de este proyecto de inserción. La doctora Hidalgo situó su investigación en el contexto de la Corriente de Humboldt, que se caracteriza por su alta productividad y variabilidad a lo largo de la costa, con diversas temperaturas, la presencia de ambientes particulares como zonas de mínimo oxígeno y con eventos de surgencia, entre otros, que explican la amplia diversidad de especies que componen el zooplancton.
La investigadora explicó que la relevancia del estudio del zooplancton se debe a su relevancia dentro de la trama trófica y en el funcionamiento del ecosistema pelágico (la columna del agua), así como su participación en la “bomba de carbono, por lo cual influye dentro de los flujos de los bioelementos, tanto del carbono como del nitrógeno, en la respiración, por lo que podría contribuir a las zonas de hipoxia (bajo oxígeno) en nuestro sistema”.
A pesar de la alta diversidad de especies que representa el zooplancton, la doctora Hidalgo afirmó que aún es poco lo que se conoce. En sus estudios, centrados en una género en particular, los copépodos, la investigadora hizo una suerte de catastro de las especies que existen tanto en el norte y en el sur (tomando como base estaciones frente a Mejillones y frente a nuestra Región), llegando a identificar unas 160 especies.
Paleoceanografía

En su investigación, dedicada a la paleoceanografía, Ricardo de Pol se hizo cargo de un problema que presenta, el radiocarbono o carbono 14, la principal herramienta de datación de objetos del pasado, sobre todo cuando se trata de reconstruir la historia del océano.
“Este es un reloj del pasado que es importante para muchas ciencias y disciplinas y por eso se ha hecho mucho esfuerzo en tratar de refinarlo lo más posible. Yo estoy trabajando en muchos aspectos en que se está refinando este reloj en el pasado, pero al hacerlo me entrega información adicional sobre el clima de la tierra. La razón por la que este reloj no funciona de forma perfecta es porque el sistema climático ha cambiado. Si el sistema climático se hubiera mantenido estable durante el tiempo funcionaría bien, pero el carbono 14 es sensible al cambio climático, se congela, se mete al océano, sale del océano”, señaló.
Por otro lado, agregó, el carbono del océano es distinto al que existe en la atmósfera, por lo que al intentar explicar ciertos eventos desde uno u otro lado, las dataciones son distintas, por lo cual es necesario calibrar esta herramienta. “Los anillos de los árboles captan carbono de la atmósfera, los organismos marinos lo captan del mar; entonces el comparar los anillos de los árboles con material marino, nos permite saber cómo ocurre el intercambio (de carbono) y de esa manera se pueden explicar otros fenómenos climáticos”.