La forma en que las corporaciones definen, construyen y producen espacialidad, así como los efectos que derivan de estas acciones, son el foco del trabajo de la Red de Territorios Corporativos, que integran geógrafos, economistas y cientistas sociales de distintas universidades del país, junto a investigadores originarios de Brasil y Suecia y que desde hoy vive su segundo encuentro en la UdeC, bajo el nombre Territorio como mercancía, lugar de tránsito y apropiación ciudadana.
Los investigadores se han unido en torno la recuperación del concepto de territorios corporativos, que fuera acuñado por el geógrafo brasileño Milton Santos, para referirse a la ocupación territorial que hoy están haciendo las grandes organizaciones y empresas, como explicó la académica del Departamento de Geografía de la UdeC, Sandra Fernández, integrante de la Red.
“Nosotros estamos reflexionando sobre esto, para ver si estos territorios están presentes en nuestras regiones; pero también pensando que bajo estos territorios (las realidades configuradas por las corporaciones) también hay otros distintos. No podemos pensar que no existen posibilidades de cambio, porque eso sería pensar que el mundo que tenemos es el único posible y eso no es así”, afirmó.
Responsable de la conferencia inaugural, la investigadora de la Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, Conicet, María Laura Silveira, hizo un análisis de la relación entre territorios y divisiones del trabajo, adentrándose también en los efectos que el accionar de las corporaciones tiene, por ejemplo, en los ámbitos políticos y sociales.
“A veces –dijo- el análisis, y la política también, oculta o no ve que una nación es un conjunto de formas de trabajar; el trabajo se reparte entre la gente, entre las personas, y entre los lugares” y eso, añadió, tiene efectos, por ejemplo, en la adopción de decisiones.
La doctora Silveira señaló que cada periodo de la historia puede ser visto como un orden socio espacial que, en el presente, está dado por la globalización, y que en la actualidad es blanco de profundas críticas. “Las personas están viendo que las promesas del discurso de la globalización no se quedan en los lugares, los lugares quedan peor que antes. No estamos tratando de hacer un discurso contra lo nuevo que ha traído el período (la globalización), sino que queremos decir que las novedades del periodo son mucho mayores que lo que se realiza en los lugares, porque lo que se realiza en los lugares está en manos de grandes actores con mucho poder y de un estado que subordina su acción a eso”, dijo.
De acuerdo a la investigadora, el valor de la Red es que está produciendo nuevas ideas para explicar la realidad actual, “porque la forma en que se mira al mundo es lo que va permitir actuar de una manera o de otra. Si yo estoy convencida de que no es posible salir de los territorios corporativos mejor me quedo en casa”.
En este punto, indicó que la educación y las distintas formas de organización de la sociedad son importantes, al mostrar “que hay formas diferentes de producir bienes y servicios, que son más equilibrados, en el sentido de que contratan más gente, cuidan el medio ambiente, y que no son sólo extracción.  La gente que vive en el lugar quiere cuidar su lugar,  no quiere que sea una mina abandonada. Entonces quizá sea necesario discutir más las políticas de base local, municipal o comunal. Ese es el territorio concreto, el periodo concreto”, puntualizó.