La ceremonia más simbólica de la cultura mapuche, una rogativa, fue el punto de partida que marcó el inicio de la ceremonia de certificación del proyecto de capacitación de educadores tradicionales, realizado en el marco del programa de educación intercultural bilingüe, efectuado en el Museo Mapuche de la comuna de Cañete.
“Qué mejor escenario para un acto de esta naturaleza que, sin duda, da un cariz distinto a nuestro quehacer universitario”, señaló al respecto el director general del Campus Los Angeles de la Universidad de Concepción, Luis Hauenstein, recalcando que fue esta casa de estudios superiores la que tuvo a su cargo la ejecución de este proyecto, junto a la Secretaría Ministerial de Educación de la Región del Biobío.
Actualmente la presencia indígena es muy relevante y significativa en algunas zonas de la Región del Bío Bío, por lo que se ha desarrollado el programa de capacitación y formación de educadores tradicionales en lengua y cultura indígena, junto a la correspondiente acreditación de las competencias lingüísticas y culturales.
En este sentido, 16 educadores tradicionales, quienes han logrado terminar su cuarto año de enseñanza media y se desempeñan en establecimientos educacionales de su comunidad, fueron incluidos en este programa de educación, lo que favoreció a 23 establecimientos de la Región y a aproximadamente 1.800 estudiantes de las comunas de Alto Bío Bío, Cañete, Contulmo, Los Álamos, Mulchén, Santa Bárbara, Tirúa y Lebu.
Ellos han logrado ser un nexo entre la escuela y las comunidades indígenas al impartir la asignatura de Lengua Indígena, señaló el seremi de Educación (s) Carlos González, quien, junto a Luis Hauenstein y el jefe provincial de Educación de Arauco, Carlos Araneda, hicieron entrega de la certificación. “Los educadores tradicionales son personas con una alta experiencia, una buena preparación y por lo tanto nos aseguran que van a cumplir de muy buena forma las tareas a cumplir, que son en este caso entregar el lenguaje de su propia etnia”, subrayó la autoridad.
Respecto de los educadores, fueron seleccionados por su propia comunidad para transmitir los conocimientos de la etnia mapuche en su lengua y cultura ancestrales. Entre ellos, se encuentran cultores de distintas áreas propias del conocimiento de sus culturas, tales como úlkantufe (cantores), kimche (sabios) y retxafe (platero).
Para Hauenstein es “muy significativo el aporte que la Universidad hace en este ámbito, pues nos ayuda a fortalecernos como institución universitaria y a dar a conocer nuestra labor formativa, más aún con la relevancia que hoy cobra la educación intercultural bilingüe”.
Explicó que la actividad fue intensa, lúdica y muy valiosa, y que en ella se entregaron los lineamientos y estrategias pedagógicas que ayudarán a los educadores tradicionales a sistematizar sus aprendizajes y ejercitar los métodos didácticos, con el propósito de fortalecer su labor en el aula.
Hauenstein sostuvo que la certificación es un reconocimiento legal y social a estos educadores, siendo ellos los más apropiados para transmitir los conocimientos de sus pueblos originarios.
Por su parte, el alcalde de Cañete, Abraham Silva, destacó el compromiso de la Universidad de Concepción y el Ministerio de Educación, para educar en lengua mapuche. “Yo tengo el compromiso de apoyar todo lo que está relacionado con el rescate intercultural del pueblo mapuche porque quiero que todos tengan las mismas posibilidades manteniendo y rescatando su cultura”, dijo.
La experiencia de los alumnos, en tanto, fue resumida por la educadora tradicional Alicia Maribur Catrileo, quien señaló que “se trata de una forma de buscar otros elementos para hacerles entrega del Kimün (sabiduría) Mapuche a los alumnos”, manifestó. Ella enseña en la Escuela Juan Lavín de Los Huapes y la Escuela Paicaví Grande de la comuna de Cañete.
Por su parte, Ángel Ancanao, pehuenche de Alto Bío Bío, valoró la capacitación, porque en la práctica –dijo- es complejo el tema. “No es fácil consensuar, sensibilizar y tener el interés de los niños en las aulas”, comentó. Ancanao trabajando como educador en tres escuelas desde 1998 “y no es fácil. Junto con educar, estudié y me titulé de profesor de educación básica, soy hablante de nuestra lengua y coordinador del programa de la educación intercultural bilingüe en esta comuna cordillerana”.
“Ha sido maravilloso, porque hemos aprendido cosas nuevas que nos refuerzan mucho para poder realizar nuestra clase a los niños. Tengo 25 años de educador tradicional y trabajo en la escuela de Ralco, con 300 niños”, explicó finalmente Manuel Huenupe Pavian, que en su establecimiento apoya con cosmovisión y cultura desde prekinder a octavo año básico.

Dania Pincheira, periodista campus Los Angeles