Hoy se conmemoraron 49 años desde la muerte del rector fundador de la Universidad de Concepción, el filósofo y abogado Enrique Molina Garmendia. Como una manera de reconocer su figura, en la que se simboliza a todos los fundadores de nuestra casa de estudios, la Rectoría UdeC llevó flores a su tumba ubicada en el Cementerio General de Concepción.
La figura de Enrique Molina, quien fue Ministro de Educación entre los años 1947 y 1948 y recibió múltiples reconocimientos de organizaciones intelectuales y sociales de la época (fue nombrado ciudadano ilustre de Concepción y Talcahuano, así como premio Municipal de Arte y Literatura de Concepción), aparece como un personaje fundamental no sólo de nuestra historia como casa de estudios, sino como un hombre universal, de una enorme cultura y gran inquietud social. Todo ello se refleja en la Universidad de Concepción, la que quiso que fuera un espacio de libertad y creación intelectual.
Ya en 1917 declaraba su deseo de que la "nueva Universidad, además de que forme profesionales de carreras liberales y profesionales técnicos, como los reclamaba el desarrollo e incremento de la riqueza nacional, sea un centro de variadas informaciones para el público, de extensión universitaria, de investigaciones y experimentaciones científicas y de fomento de la más alta cultura literaria, humanista y filosófica", poniendo en evidencia su interés por potenciar una cultura humanístico-literaria y filosófica, que se constituía según él, en el espíritu mismo de una Universidad.
Para el próximo año, al celebrarse los 95 años de la Universidad y los 50 de la muerte de Enrique Molina, la UdeC organizará una romería hasta su tumba, para demostrar su aprecio y orgullo por su Rector Fundador.