Como una motivación  para continuar con las investigaciones en el área, calificaron los académicos del departamento de Ciencias Pecuarias de la facultad de Medicina Veterinarias, doctores Rodrigo Allende y Oscar Skewes, el reconocimiento a su ponencia Planos alimenticios de FDN en crías de jabalí europeo (Sus scrofa) en semi-cautiverio, que fue premiado como el mejor trabajo de la sección Nutrición y Alimentación Animal  presentado en el XXXVII Congreso de la Sociedad Chilena de Producción Animal, Sochipa.
El congreso se realizó a fines de noviembre, en tanto que los premios que tradicionalmente otorga la Sociedad se dieron a conocer este mes.
“Es un estímulo para nosotros, ya que los pares investigadores de Sochipa han considerado que la hipótesis, método y resultados generados fueron adecuados e innovadores para analizar los efectos de incorporar forraje en planes  alimenticios de jabalíes, especie con escasa información casuística en temas de alimentación”, señala el doctor Allende.
Esto, cuenta, les permitirá ampliar el espectro de actividades de investigación y desarrollo, con la evaluación de nuevas hipótesis que han surgido a partir de este trabajo.
También, dice, interesa difundir los resultados. En este punto,  el académico destacó que el trabajo será publicado en la revista ISI Archivos de Medicina Veterinaria, cuyo comité editorial le otorgó su premio Estímulo a la investigación de excelencia.
El trabajo de los académicos apunta a buscar alternativas de alimentación para los animales, con el fin de reducir los costos de la raciones, en momentos en que los componentes principales y tradicionales de éstas (los granos) han elevado su valor.
“El punto crítico para definir dietas eficientes para alimentación animal es la cuantificación confiable del consumo, que en los jabalíes disminuye al aumentar la proporción de forraje en la dieta. El trabajo buscó cuantificar el valor máximo de consumo de un componente del forraje (la Fibra Detergente Neutra, FDN, llamada pared vegetal), como indicador cuantitativo, independiente del tipo de forraje utilizado, que actúa como regulador del consumo total”, indica el académico.
Los resultados han permitido a los investigadores obtener una primera aproximación del  valor máximo de forraje que se puede incorporar en la alimentación de los jabalíes, considerando el aporte de pared vegetal particular del forraje. “Esta información –explica el Rodrigo Allende- permitirá diseñar núcleos alimenticios correctores para jabalíes en pastoreo, que serán específicos según el estado fisiológico del animal y el tipo de pradera entregada, disminuyendo los costos unitarios por kilos de peso vivo”.
Según el último Censo Agropecuario (año 2007), en Chile existían más de 6 mil jabalíes, en casi todas las regiones -exceptuando las dos extremas- con una concentración del 75% entre las de Bío Bío y Los Ríos. La producción de carne de este animal, en tanto, fluctúa entre las 60 y las 80 toneladas al año.