Para conversar sobre las alternativas que tienen los emprendedores chilenos en esta nueva etapa de la carrera espacial, se reunieron expertos nacionales e internacionales en el evento New Space, organizado por un equipo de la Facultad de Ingeniería.

La idea es aprovechar el potencial que tiene la región de Biobío para el desarrollo de proyectos de base tecnológica, para dirigirlos hacia soluciones que involucren el aprovechamiento del espacio para proyectos de comunicación, redes, investigación y otros.

En el evento, además de presentarse conferencistas nacionales y extranjeros, se firmó un acuerdo entre la Universidad de Concepción y el Ministerio de Defensa, para consolidar una línea de trabajo en materia aeroespacial. El acuerdo fue firmado por el Rector Carlos Saavedra Rubilar y por el Subsecretario de Defensa, Cristián de la Maza.

El evento fue organizado por Alejandro López, académico del departamento de Ingeniería, quien junto a un equipo de estudiantes y académicos dio vida a la Primera Cumbre Mundial del Espacio, con expositores de NASA, de la Agencia Espacial Europea, IBM y el Jet Propulsion Laboratory.

“buscamos que esto sea un tema país, que la gente se pregunte cómo Chile entra a la cuarta era espacial y como obtiene beneficios y capitaliza en el mercado espacial”, explicó el académico, quien postuló que desde su facultad “el aporte es proveer la capacidad de investigación y los profesionales. Tenemos un centro de industrias 4.0 que es el lugar perfecto para poder integrar, probar, desarrollar sensores que son parte importante de los modelos de negocios”.

Para López, la idea es atraer a emprendedores que, basándose en tecnología como uso de satélites o creación de nuevos materiales, puedan desarrollar ideas que finalmente tengan una aplicación para la vida cotidiana. “Hay una analogía que es simple: DIRECTV gana una buena parte de sus ingresos vendiendo antenas y decodificadores. Ellos tienen satélites, pero también la gente paga por ver la final del mundial de futbol. Hay que pensar en el espacio como algo integral y no que uno toma la plata y la manda en un cohete al espacio”.

Rol de la universidad
El Rector Saavedra señaló en su intervención que el rol de las universidades en esta materia pasa por asumir los nuevos desafíos que se presentan al abrir estas posibilidades de investigación y negocios. “Debemos aportar a un desarrollo donde el conocimiento se pone al centro; un desarrollo de tipo sustentable que nos permita dar garantías de continuidad a la especie humana en tiempos de crisis climática de generación antropogénica”, dijo. Agregó que una tarea relevante es “formar profesionales que puedan llevar adelante los desafíos de construcción de nuestra propia instrumentación pues no basta ser compradores de tecnología, tenemos que ser capaces de desarrollar aportes específicos en esta tecnología”.

El Decano de la Facultad de Ingeniería, Luis Morán, recordó que la UdeC tiene la única ingeniería civil aeroespacial que se dicta en Chile, lo que muestra “la visión de nuestra universidad de preparar los profesionales que el país necesita para el futuro”. Por ello, la organización de este evento se realizó pensando en que “los egresados y alumnos puedan conocer y aportar al desarrollo de esta tecnología, que es relevante para actividades como agricultura, pesca, minería”.

El evento comenzó con la charla de Eduardo Bendek, chileno que trabaja en NASA, sobre las posibilidades de negocio que se han abierto en áreas que antes eran muy costosas o que estaban a cargo de los estados, tales como lanzamientos de cohetes, comunicación láser o internet satelital.

Durante el día, se desarrollaron charlas acerca de las posibilidades y el ambiente de negocios para este tipo de emprendimientos en Chile, así como ejemplos de innovaciones exitosas.

El evento se enmarcó en el centenario de la UdeC, así como el centenario de la Facultad de Ingeniería y los 50 años desde el alunizaje del Apollo 11.