El ciclo de charlas organizado por la Universidad de Concepción debatió sobre la gratuidad universitaria, sus beneficios y problemas, además de las alternativas que debieran pensarse para el financiamiento de la educación superior.

Los rectores Carlos Peña González, de la Universidad Diego Portales, Natacha Pino Acuña, de la Universidad de Aysén, y Carlos Saavedra Rubilar, de la Universidad de Concepción, además de la directora ejecutiva de Acción Educar, Magdalena Vergara Vial, fuero parte del panel que conversó sobre los nudos críticos y las alternativas al financiamiento de las instituciones de educación superior, en una nueva versión de los Diálogos del Presente.

La instancia, que aborda mensualmente temas de contingencia con invitados expertos, tuvo como foco el diálogo acerca de estrategias de financiamiento como la gratuidad, pero también sus participantes hicieron un llamado a pensar en todos aquellos bienes no docentes que las universidades producen, para ver de qué manera la sociedad se propone seguir cultivándolos.

El Rector Carlos Saavedra señaló que “este es uno de los temas más relevantes del sistema; las políticas de financiamiento que aborden la expansión del sistema de educación superior en Chile. Recordábamos que pasamos de 1981 con 110 mil estudiantes a 1.216.000 estudiantes hoy. Esto genera desafíos para el país en su conjunto, de dar respuesta a toda esta expansión del sistema de educación superior y a las necesidades y compromisos que ha adquirido el país en esta materia”.

Respecto a la gratuidad, Magdalena Vergara hizo un llamado a preguntarse qué sistema se quiere financiar y luego pensar más allá de un solo instrumento. “El financiamiento no puede mirarse de manera aislada dentro de la educación superior, sino que tiene haber una mirada sistémica de cómo financiamos el tipo de educación superior que queremos tener, cual es el desarrollo que queremos alcanzar y ajustar el financiamiento a esa idea y no al revés, como pareciera que está ocurriendo hoy día con una política como es la gratuidad”.

Soluciones concretas
En estos momentos, el debate sobre gratuidad está centrado en algunos nudos que tiene el sistema. Por ejemplo, la brecha de financiamiento hacia las instituciones, que están cubriendo a aquellos jóvenes que por retraso en sus carreras perdieron el beneficio. También, la ley dejó algunos temas sin resolver, como las distinciones que podrían hacerse entre instituciones que atienden territorios diferentes.

“En el caso de la ley de presupuesto, los temas urgentes —aunque no estratégicos— se refieren al financiamiento de este período que excede la duración nominal de la carrera”, señaló el rector Peña, aun cuando agregó que debe darse una discusión más amplia acerca de la necesidad de financiar bienes públicos mediante impuestos, tales como la creación artística, la investigación o la innovación que producen las universidades.

La rectora de la Universidad de Aysén, por su parte, destacó la necesidad de atender a las características particulares de las instituciones y los estudiantes de zonas extremas, aunque también señaló en su intervención que las universidades deben contar con dineros para solventar tareas como el acompañamiento a los estudiantes más vulnerables. “La Región de Aysén es muy dispersa geográficamente, tenemos problemas de conectividad terrestre, también el acceso a internet. A veces un estudiante plantea que no lo tiene, y pregunta si se puede financiar de alguna forma. También hay otras necesidades institucionales, como la de bajar al nivel escolar para preparar mejor a los futuros alumnos y también trabajar con los profesores”.

Sobre el sentido de una política como la de gratuidad, los expositores coincidieron en la importancia que puede tener en el ingreso con mayor equidad al sistema, pues permite la entrada de personas que antes, por motivos económicos, no podían estudiar una carrera. Con ello, señaló el rector Peña, se genera una nueva elite intelectual, que puede disputar los espacios a la elite tradicional. Sin embargo, otros panelistas como Magdalena Vergara, cuestionaron que la gratuidad sea el mejor mecanismo, argumentando que los datos señalan que otras estrategias, como el crédito o becas, tienen mejor tasa de retención y ya permitieron el ingreso de personas que no podían financiar sus estudios.

Los próximos diálogos del presente incluirán temas tales como la vocación productiva regional y la emergencia climática y desde ya se hizo un llamado a estar atentos a las siguientes convocatorias mensuales.