Preocupación existe en las nueve instituciones que agrupa la Red de Universidades Públicas no Estatales (G9) en torno a los efectos de la Ley de Educación Superior en relación a la gratuidad. La pérdida del beneficio este año representaría unos 10 mil millones de pesos para estas casas de estudio debido al retraso de los estudiantes en su plan de estudios.

De acuerdo al presidente del G9, el rector de la Universidad Católica del Norte, Jorge Tabilo, la Ley Educación Superior adolece de ciertas inflexibilidades que, en su opinión, pueden ser mejoradas. “No es que haya que cambiar todo, pero creo que debe sintonizar de acuerdo a la realidad”, dijo en la reunión mensual del organismo que tuvo lugar esta jornada en Concepción.

El académico señaló que se sabe que la cifra de estudiantes que terminan su carrera en los plazos establecidos es muy menor. “Es menos de un 25%, entonces, la mayoría va a perder la gratuidad en algún momento de la carrera”.

Por otro lado, también preocupan las brechas entre los aranceles regulados y los costos reales de las carreras, lo que también impacta fuertemente en las instituciones, comentó. Pese a la incertidumbre que viven las instituciones, el Rector Tabilo valoró la apertura del diálogo en esta materia, destacando la posibilidad que tuvieron los representantes de los distintos colectivos de universidades en la Cámara de Diputados. “Yo creo que si hay una flexibilidad en ese sentido (las materias de financiamiento), uno podría ser optimista en que podría haber una solución”.

“Los que somos G9 sabemos que el diálogo es fundamental y tenemos que seguir insistiendo y mostrar que efectivamente las perjudicadas no solamente son las finanzas de nuestras instituciones, sino que indirectamente impacta a los alumnos”, aseveró.

“Como institución con impacto social, adherimos a la gratuidad, entendiendo que es un beneficio para estudiantes que le permite a su grupo familiar generar movilidad social a través del ingreso a la educación superior. Como institución nos preocupa la incertidumbre que existe respecto a los aranceles regulados, porque dependiendo de cuál sea la fijación final habrá que evaluar cuál es el impacto que tendrá sobre presupuestos”, comentó por su parte el Vicerrector UdeC, Carlos von Plessing.


Otro de los puntos fuertes de la sesión de mayo fue la revisión de los avances materia de género dentro del G9, tema que, como informó Tabilo, se está incorporando a nivel estratégico con la implementación de jefaturas, coordinaciones o direcciones, o bien se está abordado a nivel de proyectos según los niveles de maduración de cada universidad.

“(Este) es un tema transversal, es una agenda país y en ese sentido todos estamos preocupados”, sostuvo, a la vez que señaló que en el G9 “la no discriminación por género es un principio”.

Además del G9, la ciudad también recibió hoy a los representantes de la Agrupación de Universidades Regionales (AUR) y se prepara para la sesión mensual del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch), instancias coordinadas por las universidades de Concepción, del Bío Bío y Católica de la Santísima Concepción.