En una charla para los estudiantes de ingeniería metalúrgica, el académico Mario Durán contó su experiencia en el desarrollo de soluciones que utilizan alta tecnología y conocimiento de frontera para aportar valor a la industria y hacer evolucionar la matriz productiva del país.

Durán es ingeniero civil matemático y doctor en ciencias aplicadas de la École Polytechnique de Francia. Arribó a la UdeC a comienzos de este año, a la carrera de ingeniería matemática. Su charla se tituló "Tópicos teóricos y aplicados de fenómenos complejos de propagación de ondas para desafíos en ingeniería y alta tecnología" y buscó mostrar a los estudiantes las posibilidades de incorporar las matemáticas y el conocimiento de frontera en la búsqueda de mejoramientos que hagan crecer la manufactura nacional.

Esta incorporación, explicó, tiene que darse de manera tal que “los gerentes o políticos, personas que van a tomar decisiones a un cierto nivel de la sociedad y de la industria tengan indicadores que se expresan de manera simple, pero que cuando los miras bien son potentes porque incorporan ciencia de frontera y tecnología de punta”.

Su trabajo ha estado enfocado en generar una buena comprensión de las ondas electromagnéticas “para proponer nuevos tipos de radares que son capces de gestionar la energía electromagnética, para hacer detección de ciertos fenómenos que están el suelo, subsuelo o bajo el follaje”.

Uno de esos trabajos ha permitido, por ejemplo, que se pueda identificar desde el aire a bandas de narcotraficantes operando bajo un espeso follaje, sin necesidad de producir un acercamiento que puede resultar peligroso.

Otras aplicaciones de estos radares se encuentran en la minería. Por ejemplo, en la posibilidad de detectar tempranamente material inchancable -esto es, que no se puede triturar, y que produce daño a las maquinarias- antes de que ingresen al proceso de molido, o poder evaluar el daño a los neumáticos de camiones mineros con tecnología puesta en el camino, para no tener que detener la faena.

El académico señaló que la ciencia es necesaria para agregar valor a lo que produce Chile y que su interés es promover la incorporación de estos avances en la industria. Sin embargo, señaló que este “es un camino largo, pues la innovación es como evangelizar”, en el sentido de que hay que convencer a los tomadores de decisiones para que apuesten por invertir en nuevas tecnologías.