Los organizadores de la Bienal tuvieron tres días de intenso trabajo, luego de los cuales vienen las conclusiones para continuar preparando la “Bienal 1”, que se desarrollará en el año 2021 y que centrará su trabajo en la localidad de Coliumo.

Con un conversatorio final se cerró la Bienal de Arte y Ciencia de Concepción, primer evento de este tipo en el país. Fueron tres días en los que se dieron diálogos con expertas extranjeras, presentación de cuatro proyectos de arte y ciencia y eventos culturales abiertos al público.

El cierre se desarrolló en la Casa del Arte de la UdeC, lugar al que asistieron un centenar de personas.

Uno de los directores de la Bienal, el director de Investigación y Creación Artística Ronald Mennickent, señaló que este encuentro sirvió para poder proyectar el siguiente. Sobre todo, en lo relacionado con el trabajo que se realizará con la comunidad. En este evento, se aplicó una forma de diálogo llamada “conversatorio circular”, en el que se pudo recoger las opiniones de todos los actores. Una de estas jornadas se realizó en Coliumo, caleta con la que trabajarán para la próxima Bienal.

“Eso fue muy positivo. Permitió conocernos a nivel humano y luego pensar cómo Coliumo podía ser beneficiaria de la Bienal 1”, señaló Mennickent. Entre los temas que surgieron desde la comunidad estuvo la recuperación de la memoria histórica, las fórmulas necesarias para cuidar el agua potable y otras propuestas concretas, como la necesidad de acondicionar la escuela de Caleta El Medio con aislación o trabajar en perfeccionamiento con sus profesores.

Unión de dos mundos

Respecto al balance de esta primera Bienal, Mennickent señaló que pronto vendrá el momento de hacer un diagnóstico con calma, después de una semana agotadora. De todas maneras, señaló que existe una evaluación positiva acerca de los principales hitos. En la inauguración, además, la Bienal recibió el respaldo de las autoridades de las tres universidades organizadoras: la Universidad de Concepción, la Universidad del Bío Bío y la Universidad Católica de la Santísima Concepción, quienes asistieron para dar el inicio al encuentro.

Una de las invitadas internacionales fue Sara Adlerstein (en la imagen junto a Leslie Fernández, curadora de la versión 2021 de la Bienal), ecóloga acuática y representante de la Universidad de Michigan. Para ella, “los problemas de hoy son tan complejos que no se pueden abordar desde una sola disciplina. Para poder hacer buena ciencia y llevarla hacia las soluciones de la sociedad necesitamos involucrar alma, corazón y sentimientos y eso es algo que el arte sí puede y la ciencia no podrá nunca”.

Por lo mismo, su balance de este encuentro fue muy positivo. “Me parece una experiencia muy interesante, nunca había sido partícipe de algo así. Es un espacio para conversar, para conocerse, para inventar para reinventar, pensar en soluciones que de otra manera no se alcanzarían. Es un desafío y una posibilidad. Me voy con muchas ideas y ganas de seguir participando que es una semilla, no un producto. Esta es una experiencia importante para todos”.

La Bienal de Arte y Ciencia de este año fue considerada como un piloto o “Bienal Cero”. Fue organizada por un equipo de profesionales del arte y de la ciencia y sus directores fueron Marianela Camaño, Ronald Mennickent, Fernanda Oyarzún y Nicolás Sáez.