Mucho desplante y dominio en sus temas mostraron los 90 estudiantes de enseñanza básica y media que llegaron a la UdeC para presentar sus investigaciones en el XXI Congreso Regional Escolar de la Ciencia y la Tecnología de Explora Bío Bío y optar a los siete cupos del encuentro nacional.

Fueron 45 proyectos los que llegaron a esta instancia tras ser seleccionados en los congresos provinciales realizados en San Carlos, Concepción, Arauco y Los Ángeles.

El Director de PAR Explora Bío Bío, Juan Carlos Gacitúa, informó que la esta es la región con más investigación escolar en Chile, por eso es necesario pasar por las etapas provinciales para seleccionar a quienes llegarán a la instancia nacional que tendrá lugar en la UdeC en noviembre.

Este año, los provinciales sumaron 116 proyectos y registraron un 53% de participación de mujeres. Todos estos trabajos han sido acompañados desde sus inicios por académicos de la universidad, que también son quienes definen a los seleccionados para el nacional, comentó el Dr. Gacitúa.

El académico Guillermo Rubilar, quien fue evaluador en el área de ciencia y tecnología resaltó el nivel de los trabajos y la motivación de los pequeños investigadores. “Lo más importante es que se notan las ganas, independiente si el trabajo o el experimento funciona o no con los objetivos que se plantearon. Con esas ganas pueden hacer lo que quieran. En el trabajo científico o las aplicaciones tecnológicas es parte del día a día que uno se equivoque y si uno no tiene ganas de seguir, simplemente no se avanza”, dijo.

Para los participantes este congreso fue una gran experiencia. Catalina Alvarez, alumna de enseñanza básica del Colegio Manuel Blanco Encalada de Los Ángeles, es parte de un proyecto en el que junto con determinar que las hojas del maqui contienen más polifenoles que los frutos, proyectaron usos en medicina, alimentación y cosmética.

“Quisiera divulgar la idea que tenemos, porque puede ayudar a la salud. (El maqui) puede ayudar a prevenir enfermedades como el Alzheimer y a curar quemaduras, cortes profundos, rasguños”, dijo.

Su trabajo fue seleccionado para el nacional al igual que la investigación sobre el efecto repelente e insecticida del aceite esencial de eucaliptus que integró el alumno de educación básica del Colegio Concepción-Chiguayante, José Ignacio Muñoz.

“Varios profesores nos dieron recomendaciones de cosas que no habíamos imaginado, nos dijeron que podíamos hacer un prototipo o patentar nuestro producto”, contó con orgullo.
Investigaciones sobre el mijo, la planta conocida como moco de pavo, otros usos del aceite esencial de eucaliptus, fertilizantes naturales y sobre un dispositivo colgante para personas con ceguera total o parcial son los temas abordados por los otras trabajos seleccionados.