En el marco del mes de la prevención oncológica desarrollado por la universidad, el doctor Pedro Silva Jaramillo, experto en medicina natural, interna y neurología, comentó los alcances de consumir alimentos alcalinizantes, como los vegetales y semillas, tanto para la prevención como para el tratamiento del cáncer.

El doctor Silva explicó que una dieta alcalina “está basada en vegetales frescos e integrales, frutas, semillas, hortalizas y granos como la quínoa o el amaranto. Estos posibilitan que siempre haya en el medio interno un nivel de alcalinidad que es incompatible para las células cancerígenas, que se destruyen en ambientes alcalinos, pero viven y se desarrollan en ambientes ácidos”.

Así como es necesario aumentar el consumo de estos alimentos, explicó Silva, también es necesario evitar otros tales como “las carnes, los productos lácteos, las harinas blancas refinadas, en general la comida industrializada y la comida chatarra”.

Soledad Villarroel, jefa de la Unidad de Desarrollo Social de la universidad, señaló que esta actividad se organizó en conjunto con el departamento de Salud Familiar y con organizaciones universitarias, en el marco de la campaña de prevención del cáncer. “Esta actividad tiene por objetivo promover el autocuidado y las precauciones que debemos tener en nuestra alimentación para tener una salud mejor”.