La entrega de diagnósticos tecnológicos-productivos a 230 pymes, además de la ejecución de 145 asistencias técnicas totales, son algunas de las cifras que muestra el Centro de Extensionismo Tecnológico en Manufactura (Cetma), iniciativa que por tres años ha buscado disminuir las brechas de competitividad en las pequeñas y medianas empresas de las regiones de Bío Bío, Ñuble y Maule.

Su Director Ejecutivo, José Antonio Carrasco (en la foto), explicó que el trabajo de Cetma comenzó en diciembre de 2015, fecha en la que se firmó el contrato entre Corfo y la UdeC para poner en marcha este Centro. Sin embargo, las actividades se iniciaron, en la práctica, entre febrero y marzo de 2016, cuando se constituyó el equipo y se configuró el modelo de trabajo.

“Se origina como un proyecto de dos etapas, que apunta a disminuir las brechas de competitividad en las empresas. A partir de esa fecha, se instala esta fase de tres años de operación, en la cual primero había que formar capital humano calificado para realizar actividades de extensionismo. Tuvimos un acompañamiento de una universidad extranjera (Georgia Tech), era un requisito que hubiese una entidad internacional con experiencia en el tema, para asegurar que las metodologías justamente se ajustaran a mejores prácticas y no estuviésemos nosotros inventando acá en Chile algo que ya existía”, sostuvo.

El profesional agregó que, debido a que el extensionismo se basta en transferir conocimientos y prácticas que ya están disponibles, “va un poquito en el otro sentido de la investigación y desarrollo, que es empujar y generar conocimiento nuevo y aplicarlo. Este no genera conocimiento nuevo, busca conocimiento que está en otras partes y que por fallas de comunicación y coordinación de los mercados no pueda llegar a la gente”. Su justificación teórico práctica, sostuvo, “es que en torno al 75%-90% de las ganancias de productividad, de cómo una empresa puede producir más con lo mismo o gastar menos recursos para producir lo que actualmente produce, se explica por la adopción de tecnología ya existente, no de tecnología nueva”.

Con esto en mente, detalló Carrasco, “nos enfocamos en particular en la manufactura, que es un sector relevante históricamente en el Bío Bío y dentro de esta manufactura elegimos dos sectores que fuesen particularmente numerosos en participación de Pymes, que fue el sector de la transformación maderera, con foco en la construcción; y el otro es la agroindustria.”

El Centro nació originalmente con un equipo altamente técnico, compuesto principalmente por profesionales formados en la Facultad de Ingeniería, pero como contó su Director, “con el correr del tiempo nos dimos cuenta que para poder acercarse a la pyme no bastaba solamente con tener competencias técnicas, sino que también de lo que siempre se habla mucho, habilidades blandas, y sobre todo, habilidades de poder entender realmente por qué la pyme toma las decisiones que toma”.

“No es porque le falten recursos necesariamente o porque no tenga tanta educación su dueño o su fundador, es un contexto que se entiende mas desde las ciencias sociales que desde la ingeniería (…) Entender las costumbres, los hábitos y la cultura de un sector productivo, cómo uno puede ir generando confianza y vínculos mas profundos para poder lograr abrir esa comunidad a la tecnología. No es llegar con la ultima tecnología, decirles ‘aquí tengo el ultimo auto o el ultimo panel solar' y esperar que lo acepten solo porque es nuevo. Al revés, es bastante difícil y el equipo se ha ido dando (…) Tenemos unas seis a siete disciplinas involucradas”, precisó.

Metodología
Carrasco indicó que “el extensionismo tiene una especie de protocolo que hay que seguir para trabajar y que permite conocer bien a la empresa, caracterizar bien de qué tipo de empresas se trata. La pequeña empresa ya no es microempresa, creció un poquito pero está en una fase en que no requiere tanta tecnificación, entonces necesita soluciones o medicamentos de impacto más inmediatos, mientas que la mediana está dispuesta a esperar un poquito mas porque ya pasó esta urgencia de sobrevivir, ya sobrevivió, por lo tanto quiere sofisticarse un poco y eso requiere una oferta de servicios un poquito diferenciada de parte nuestra”.

Ese panorama obliga al equipo de Cetma, como señaló su Director, a tener “una especie de escáner para identificar con qué empresa estamos hablando y cual es el tipo de dueño con el que estamos hablando. En la gran empresa, tu hablas con un gerente o con un ejecutivo o alguien que no es el dueño y que por lo tanto ve una parte muy especifica de la organización. En la pyme, el dueño es el que toma todas las decisiones y si nosotros nos llevamos bien avanzamos super rápido o si no cuesta mucho”.

“Tuvimos la suerte de que muchas empresas estuvieron dispuestas a enseñarnos y nos tuvieron paciencia para aprender, porque el enfoque de acá es bien científico tecnológico y duro, es muy preciso y la pyme a veces no entiende el lenguaje. De hecho, el equipo de comunicaciones ha visto el proceso de simplificación de nuestro lenguaje para aprender a comunicar en forma más sencilla y más directa. Justamente la Universidad hace lo contrario, porque tiene otro público también, pero el nuestro nos obligó a simplificar, a ser super directos, super concretos, y en eso claro que tuvimos experiencias más que significativas, de aprendizaje, en donde nos dimos cuenta que todo este peso gigante que había como UdeC a veces asustaba a la empresa pequeña más que darle una señal de confianza. Pensaban que íbamos a hacer miles de investigaciones durante mucho tiempo con ellos y en realidad no es así, lo que hacemos es bien sencillo, son servicios bien puntuales, pero que para llegar a eso tuvimos este aprendizaje de casi tres años”, detalló.

Con este objetivo en mente, “realizamos actividades demostrativas en terreno en el Gran Concepción, llevamos la tecnología, les mostramos como funciona y tratamos de compararla y de ejecutar acciones comparativamente para que vean en terreno cuales son las diferencias. Hay que hacerlo, no basta sólo con lo expositivo”.

Balance, vinculación y desafíos
Encontrándose en los últimos meses de esta primera etapa de financiamiento, la evaluación del impacto de la labor realizada por Cetma es altamente positiva. El Director sostuvo que “conocemos bastante bien la realidad productiva pyme de la región, no en detalle a nivel de un rubro específico, pero a nivel comparado, las diferencias que hay de productividad, por ejemplo, entre el sector relacionado con el borde costero, respecto del sector maderero o respecto del sector metal mecánico y de los sectores de la agroindustria. Conocemos más o menos bien cuáles son los espacios de mejora que hay en cada uno”.

En esta línea, destacó distintas alianzas suscritas por el Centro, como los convenios firmados con cerca de media docena de entidades que agrupan a gremios productivos, además de la visita en mayo de una delegación proveniente de Perú y del viaje efectuado en 2017 por el Director para presentar en países del Caribe los principales aspectos de trabajo. Asimismo, resaltó la vinculación formal que existe con el Centro de Extensionismo de Logística de la Universidad de Talca, quienes solicitaron a Cetma el apoyo inicial.

“La validación es la de las empresas, la muestra de confianza en desarrollar más trabajo, la muestra también de confianza que ha dado el comité de fomento productivo, que recientemente ha aprobado proyectos a empresas a las que nosotros estamos apoyando sus postulaciones, entonces eso también da fe de que se ha ido validando este centro en el sistema”, afirmó Carrasco.

Otra colaboración que mantiene Cetma es con los Centros de Desarrollo impulsados por Sercotec y que brindan apoyo técnico en el ámbito de la gestión empresarial. “La UdeC opera el Centro de Desarrollo de Negocios de Los Ángeles, y en particular con ellos y con algunos de Maule tenemos bastante vinculación en cuanto a derivarnos empresas, porque ya el sistema sabe cual es la expertiz de cada uno y se va derivando”, indicó.

Así también, afirmó, “con BancoEstado estamos articulando una coordinación un poco mas profunda a nivel de los instrumentos que tiene el banco para financiar las inversiones. Como nosotros trabajamos en el lado productivo es bastante habitual que sugiramos cambiar una máquina, reemplazarla, modernizarla, ampliar la planta, y eso requiere financiamiento. Hay veces en que eso se puede hacer a través de las entidades públicas, pero sobre todo a nivel productivo a través del sector bancario”.

El Director destacó que las grandes empresas también han manifestado interés en involucrarse en este ámbito. “El sector forestal está interesado en acercarse a las pymes desde las grandes empresas y está viendo en nosotros a un actor clave para articular la conexión, con el rubro eléctrico también, nosotros trabajamos mucho con el sector eléctrico, porque al final la energía es un elemento super importante para cualquier empresa, tanto grande como pequeña, es algo que inmediatamente uno ve en la cuenta de la luz. La productividad se demora mas en el tiempo en aumentar, mientras que una cuenta de la luz o temas medioambientales por los cuales estás pagando multas, el tomar una medida que te permite evitar tener que pagarla también se ve rápidamente, entonces tenemos una oferta por ese lado en cuanto a la asistencia técnica”.

Consultado sobre la evaluación desde la Universidad y las posibilidades de continuidad, José Antonio Carrasco indicó que la UdeC “está haciendo un seguimiento bastante cercano, a nivel de Comité Directivo, que es la instancia que rige el Centro, de sesionar bastante seguido para ir controlando las acciones que se toman y que permitan generar la continuidad. En ese sentido, a nivel de esfuerzos públicos, hemos conversado bastante con la Corfo, que es quien entrega el financiamiento y hay indicios que apuntan positivamente a que va a haber una convocatoria que permitiría postular por una extensión en nuestro caso, no es una reactivación inmediata, pero si es una oportunidad teniendo los antecedentes que nosotros tenemos y que podría darse de buena forma”.

A nivel local, precisó, “más que postular nosotros directamente nosotros como centro a fondos, hemos postulado a empresas, porque el objetivo del Centro finalmente es impactar en ellas, por lo tanto buscamos que puedan crecer. A nivel de iniciativa privada hemos tenido hartos acercamientos con la industria, tanto en Concepción como en Santiago. Hace poco visitamos varias empresas grandes de la industria para ver qué posibilidades habría de generar algún aporte en recursos monetarios o en especies, que a veces sirven mucho para el desarrollo del trabajo. Nos hemos movido bastante, pero si hay cierta incertidumbre respecto a la continuidad, creo que a medida que nos acercamos a fin de año se va despejando, porque la Universidad apoya fuertemente que este centro continue, por la labor que tiene de vinculación con un segmento poco común para su historia”.