En una sencilla y emotiva ceremonia, los integrantes del Departamento de Ingeniería Civil (DIC) rindieron un homenaje póstumo al académico y especialista en estructuras, Mario Giuliano Morbelli, dando su nombre a la Sala de Profesores de la unidad académica.

De este modo, el DIC tendrá el recuerdo permanente de quien fuera el primer titulado de la carrera de Ingeniería Civil –creada en 1972– y primer egresado que se integró a la planta docente de la especialidad.

Al acto concurrieron la viuda del profesor, Ana María Bilbao, junto a sus hijos Gian Carlo, Magdalena y Franco, quienes fueron acompañados por directivos de la Facultad de Ingeniería, encabezados por su Decano, Luis Morán, académicos y funcionarios del DIC.

El objetivo de este homenaje “es recordar al profesor Giuliano y todo lo que hizo por el Departamento, al que contribuyó en variados ámbitos”, dijo el Director del DIC, Dr. Gonzalo Montalva.

El directivo indicó que el docente –que tuvo un importante rol en la recuperación de las estructuras universitarias tras el terremoto- “dejó una huella muy profunda en el Departamento y especialmente en los egresados”, porque –explicó- junto con caracterizarse por su buen humor con los alumnos, era muy riguroso, explicó.

Por su parte, Mario Valenzuela, docente del DIC y amigo, destacó el rigor académico y la calidad profesional del ingeniero, resaltando el amplio reconocimiento de que gozaba dentro de la comunidad ingenieril del país.

“Mario fue importante en mi vida, en la vida del Departamento y en la vida de muchos de los que estamos acá. En este acto estamos haciendo un reconocimiento muy sencillo pero que tiene un contenido profundo, porque de alguna manera también es también una forma de su trascendencia”, afirmó.

Testigo directo del espíritu de colaboración de Giuliano con otras instituciones, el Decano de Arquitectura de la Universidad del Bío Bío, Roberto Burdiles, quien relevó la calidad humana del homenajeado, a la vez que resaltó su carácter pionero en el uso de metodologías activas en la enseñanza en el área de estructuras.

También puso el acento en su forma de relacionarse con sus alumnos, en quienes impulsaba no solo “el saber de los números, sino también de la vida, de los valores, del hombre”.

A nombre de la familia, Ana María Bilbao expresó la gratitud por el homenaje preparado en memoria de su esposo. “(Él) se formó acá e hizo aquí toda su vida laboral; por lo tanto, este lugar era muy importante para él e indirectamente para todos nosotros también. Por eso estamos muy orgullosos, emocionados y agradecidos”, expresó.