Con el objetivo de indagar conceptos, temáticas y lineamientos propios a la producción de artes visuales realizada por artistas chilenos con residencia en Argentina, es que se realiza en el Centro Cultural Matta de la Embajada Chilena en Argentina la exposición “Habitar el territorio”.

La muestra, la cual está desde el 18 de julio y finalizará el 3 de agosto, destaca también por ser la primera vez en que el centro cultural abre sus puertas para una exposición colectiva y multidisciplinaria de artistas chilenos residentes en Argentina. En esta primera convocatoria fueron seleccionados 19 artistas, en distintas disciplinas artísticas, quienes, a través de sus proyectos, enriquecen la relación entre ambos países.

Entre las expositoras destaca la egresada de la carrera de Periodismo, Consuelo Arévalo Ortiz, quien hoy reside en Buenos Aires estudiando una Maestría en Lenguajes Artísticos Combinados de la Universidad Nacional de las Artes. Arévalo participa con la obra "Segunda función", la cual forma parte de su producción más reciente. “Es la segunda obra efímera que forma parte de una serie llamada Funciones y se ubica entre la performance, la escultura y la imagen en movimiento, dado que consiste en la proyección del derretimiento de una escultura de hielo. Así, la misma luz que habilita la imagen de la escultura, inevitablemente emite una temperatura que la destruye desde el momento que la constituye como imagen proyectada”, explicó.

La artista agregó que “la obra comienza con una performer que escribe con pintura la hora exacta en la superficie del proyector, como única referencia de inicio y luego deposita la escultura de hielo sobre dicha superficie, de manera que el espectador, junto con atender el avance de la obra, asiste a la extinción de la misma”, enfatizando que “la escultura y la pintura se diluyen mientras pasan los minutos y en la proyección se observa la imagen en movimiento del hielo convirtiéndose en una masa amorfa de agua”.

Finalmente, Arévalo destacó su paso por esta casa de estudios, indicando que “para el desarrollo de esta obra y las demás que forman parte de mi trabajo artístico, mi doble formación ha sido una ventaja para poder aproximarme a las artes visuales con un campo de reflexión mucho más amplio”, agregando que “las competencias obtenidas en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Concepción y las del posgrado de Lenguajes Artísticos Combinados de la UNA aportan una perspectiva que me permite articular esta doble condición profesional para producir un trabajo que, tal como la obra, se ubica entre distintos saberes”, concluyó.