Contento y con nuevas motivaciones por las experiencias vividas en el 68º Lindau Nobel Laureate Meeting, que tuvo lugar en Alemania los últimos días de junio, regresó a la UdeC el candidato a doctor en Ciencias Químicas, Pablo Zambrano.

Él fue uno de los 600 jóvenes investigadores de 84 países invitados a este encuentro, del que participan galardonados con el Premio Nobel en distintas áreas -39 en esta oportunidad-, y que tiene por propósito promover el intercambio entre científicos de distintas partes del mundo.

“Lo que más destaco del evento es la oportunidad (que tuve) de conversar directamente con muchos premios Nobel y compartir momentos como caminatas, almuerzos y picnics junto a ellos”, instancias en las que se habló del futuro de la ciencia, los desafíos para la investigación biológica y en la que los asistentes recibieron consejos para el desarrollo de la carrera científica.

El joven, que trabaja en el Laboratorio de Difracción de Rayos X de la Facultad de Ciencias Químicas, afirmó que ésta fue una experiencia muy motivadora e inspiradora, porque es una instancia única para conocer a personas que "han cambiado la forma de ver el mundo” y porque escuchando a premios Nobel se dio cuenta de que hay muchos temas por estudiar, sobre todo en aspectos relacionados con las bases moleculares y el origen de la vida.

“Este evento -agregó- me sirvió para enfocar mi futura investigación hacia temas desafiantes y de impacto que quiero emprender luego de finalizar mi doctorado. Por otro lado, me di cuenta de que todos los Premios Nobel tienen una característica en común: cuando jóvenes, o en los inicios de sus carreras, tuvieron el coraje de adentrarse en temas totalmente desconocidos o poco estudiados y continuar estudiándolos por años, con pasión, constancia y mucho esfuerzo”.

En los contactos más directos, Pablo pudo almorzar y caminar con Joachim Frank, Premio Nobel de Química 2017 (en la foto), de quien conoció su visión sobre temas como los desafíos en química y bioquímica estructural, política, cambio climático, entre otros.

También conversó con Ada Yonath (Nobel de Química 2009) sobre investigación en biología molecular y con Michael Levitt (Premio Nobel de Química 2013), quien -dijo- le advirtió de la importancia de la independencia temprana y la originalidad en investigación científica.

“Todos fueron personas muy agradables y su principal mensaje fue que los investigadores jóvenes no deben perder la curiosidad, deben seguir los temas que realmente le apasionen, evitando seguir modas, y deben trabajar con constancia, pasión y mucha inteligencia”.

Con estas vivencias, Pablo Zambrano espera motivar a otros estudiantes para que se atrevan a participar en este tipo de encuentros. “Mi recomendación es que busquen motivación e inspiración en personas que han realizado contribuciones importantes y traten, en lo posible, de trabajar a la par con ellos. Lo más importante es establecer contacto con investigadores jóvenes o científicos bien establecidos y cooperar de manera productiva y eficiente. En etapas tempranas de la carrera científica creo que ésta es una buena práctica”, puntualizó.

Finalmente agradeció la guía de su supervisor doctoral, el Profesor Emérito Mario Suwalsky, y el apoyo brindado por el Decano de Ciencias Químicas, Dr. Eduardo Pereira, y de Vicerrectoría para asistir al encuentro.