Cada 22 de abril se celebra el Día de la Tierra, conmemoración nacida en 1970 en Estados Unidos como un masivo llamado a manifestarse en defensa de la conservación del planeta, que hasta ese entonces no estaba firmemente arraigada en las políticas públicas de ningún gobierno. El gran éxito de esta convocatoria hizo que se replicase en los años posteriores en distintos puntos del planeta y que se celebre cada año hasta hoy. El llamado original era hacer de cada día del año ”un día del planeta” y a llevar a cabo alguna acción en pro de la conservación.

El Colegio Paulo Freire, de San Pedro de la Paz, se hizo eco de este llamado, organizando una actividad de ofrenda a la "Madre Tierra" en la plaza que se ubica al frente del establecimiento educacional en San Pedro de la Costa. Fueron cuatro quillay, plantados por las propias manos de los niños (Prekinder a sexto básico) asesorados por sus profesores y el académico de la Universidad de Concepción, Dr. Eduardo Peña.

Junto a esta acción, el profesor de la Facultad de Ciencias Forestales conversó con un grupo de 30 niños de distintos niveles, sobre la importancia de conservar los bosques nativos. En una amena conversación, el profesor los instó a tomar el protagonismo para enmendar los errores que han cometido las actuales generaciones en cuanto a la degradación de bosques y el mal uso del agua, dos recursos imprescindibles para la vida y que son un bien escaso que se debe cuidar.

La facultad aportó con varias especies nativas como mañíos, notros, peumos y pitaos para el bosque que posee el colegio. El profesor Gastón Fierro, encargado de Sustentabilidad, cursó la invitación y ofreció un recorrido por distintas instalaciones en pro de la biodiversidad y cuidado del medio ambiente que realiza el establecimiento y que le han hecho merecedor, desde 2013, de la Certificación Ambiental de Excelencia, reconocimiento a la incorporación de la dimensión ambiental en todos los ámbitos del quehacer educativo.

David Uribe