Una presentación sobre el Plan Nacional de Salud Mental hizo el jefe del Departamento del área del Ministerio de Salud, Mauricio Gómez, en el marco del curso de Formación de Investigadores en Salud Mental para América Latina, que se lleva a cabo desde la semana pasada en la UdeC.

El plan contempla líneas de trabajo definidas en ámbitos como la regulación interna del sector y derechos humanos, provisión de servicios, financiamiento y recursos humanos, participación, registros de calidad e intersectorialidad.

Un aspecto relevante dice relación con los aspectos financieros, ya que -de acuerdo al profesional- Chile debiera “al menos triplicar el presupuesto en salud mental, porque tenemos menos de la mitad de los servicios que necesitamos y también necesitamos mejorar la calidad y eso ocurre en los tres niveles de atención”. Esta arista, agregó, está asociada al tema de los recursos humanos, que representan cerca del 80% de los costos de los servicios; con la necesidad de disponer de equipos calificados suficientes y también con la formación profesional.

Sobre el último punto, Gómez señaló que el desafío es lograr que las personas que se formen como profesionales de la salud mental -no solo las del área médica, también de la terapia ocupacional, la psicología, trabajo social- lo hagan en los territorios donde viven y que trabajen en ello.

Por otro lado, agregó, “también hay que velar para que los contenidos formativos sean pertinentes con el modelo de salud comunitaria que estamos impulsando”.

Mauricio Gómez destacó el proceso participativo en la elaboración del plan, con unas mil 600 personas, entre expertos, personal de los servicios, representantes de colegios profesionales, de organizaciones científicas, de redes de usuarios y familiares a lo largo del país.

Ahora, dijo, falta la discusión sobre el plan de implementación para cada una de las líneas de trabajo; pero -aseveró- que ya existen lineamientos claros que fueron aprobados como resultado de una voluntad política y que “son una señal que debiera guiar las inversiones y la toma de decisiones del estado a futuro”, puntualizó.

El curso Formación de Investigadores en Salud Mental para América Latina -a cargo de los doctorados en Psiquiatría y de Salud Mental de la UdeC- cuenta con la participación de 60 alumnos, profesionales médicos, psicólogos, psiquiatras y del área social, de Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y Chile, y se extiende hasta el 26 de enero.

La iniciativa surgió en atención de las brechas de conocimientos que existen en la Región en relación a los resultados de las intervenciones en salud mental, en el sentido de contar con evidencias de lo que realmente es efectivo, explicó la académica del Departamento de Salud Mental, Sandra Saldivia.

“Por otra parte, el interés nuestro, como universidad pública, con una ventana al mundo y especialmente a América Latina, es formar investigadores, considerando que tenemos un background en este ámbito. De este modo, ofertamos un espacio, el conocimiento y los antecedentes que tenemos en términos de investigaciones en el ámbito de la salud mental para la formación de investigadores para América Latina”, dijo.