Organizado por estudiantes de Educación General Básica, el proyecto de alfabetización tuvo su ceremonia de entrega de diplomas, en el que se repasaron los hitos de esta iniciativa.

Fabián Inostroza, encargado del programa y estudiante de quinto año de Educación General Básica, contó que esta es la primera generación que egresa de este programa. “Nos unimos en torno a este sueño, la idea es no tan solo hacer las prácticas progresivas de la Universidad, sino también trabajar en este contexto no formal”.

El grupo de graduados estuvo conformado por diez estudiantes, ocho de ellas mujeres, de la Caleta Fuerte Viejo y de la población Gabriela Mistral de Lota, todos mayores de edad y varias de ellas abuelas, quienes estuvieron acompañadas de sus familiares y amigos. Además, se entregaron certificados a los monitores, estudiantes de distintas carreras de Pedagogía, que estuvieron a cargo de impartir las clases.

El trabajo se realizó en conjunto con la ONG La Caleta, quienes los presentaron en las comunidades. “Esta tarea no es sencilla, pero uno de los objetivos era que la Universidad se vinculara directamente con la comunidad”, señaló.

En Lota existe todavía un número importante de personas que no cuenta con su educación básica completa, y por lo mismo se escogió esta comuna. El proyecto tuvo una duración de un año y los organizadores esperan continuar con el trabajo el año siguiente.

En representación de los estudiantes tomó la palabra Juan Hidalgo, quien explicó que en un principio miró con recelo volver a estudiar. “Luego me di cuenta que sí necesitaba aprender y ahora estoy feliz de haber participado de este grupo, hemos recibido mucho amor y hemos aprendido bastante”.

En la ceremonia se hizo un reconocimiento a Rosa Suazo, una de las estudiantes, dirigente vecinal, que pese a su edad avanzada tomó el curso. Rosa falleció antes de finalizar y su profesora, Melissa Muñoz le hizo un breve homenaje.

Gloria Sanzana, encargada de Vinculación con el Medio, entregó un saludo de parte de la Universidad. Señaló que esta era una ocasión especial y agradeció a los estudiantes por todas las gestiones que realizaron para llevar a cabo el proyecto. “Estamos muy contentos porque las personas que están acá son las que siempre debieran estar en la Universidad. Ellos tienen derecho a la educación gratuita. Ellos son un ejemplo de su familia que los está mirando, que va a decir ‘si mi mamá o mi abuelita puede, yo también’. Por lo tanto esperamos que sigan progresando y estudiando”.

Asimismo, enfatizó que los estudiantes que pasaron por esta experiencia “van a ser mejores profesores gracias a esta experiencia. Ustedes son el mejor curso que pudieron tomar”.