La mesa redonda sobre el Parque Científico y Tecnológico (Pacyt), se desarrolló como parte de las actividades que organiza la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.

En el panel estuvieron presentes el Decano de la Facultad, Roberto Riquelme; el docente del Departamento de Ingeniería Química y miembro del directorio de Pacyt, Claudio Zaror; y profesor del Departamento de Física, Rolando Hernández.

En la ocasión, los invitados presenciaron un video con lo que se proyecta construir, en un terreno de 91 hectáreas, aportado por la Universidad de Concepción. El proyecto tiene una inversión inicial de 12 mil millones de pesos, aprobados por el Gobierno Regional y participan en él universidades, empresas y representantes del Estado.

El Decano Riquelme señaló que iniciativas como el Pacyt producen la necesidad de un cambio en la estrategia de enseñanza de los futuros profesionales. “Tenemos que repensar como hacemos nuestras actividades diarias, cómo agregamos más innovación. Es necesario encontrar el equilibrio entre la enseñanza de las ciencias, la innovación y la tecnología”.

Por su parte, el profesor Zaror señaló que existe todavía la idea de que este parque es solamente un desarrollo inmobiliario y aclaró que se tratará de un espacio privilegiado para el encuentro entre el sector productivo y la academia.

“Esta es una región que viene en caída libre en su capacidad de producción y tenemos fuga de talentos. Tenemos que desarrollar industria nueva y potenciar la que existe y tiene un valor estratégico, como la minería. Esencialmente, tenemos que generar productos y servicios de alto valor agregado”, señaló sobre la justificación del Parque.

Asimismo, agregó que esta experiencia ya existe en otros países y que la más cercana al Pacyt es la de Bilbao, ciudad española que pudo reconvertirse desde la industria siderúrgica a la industria tecnológica. Para el caso de Concepción, agregó que la ciudad tiene ventajas en calidad de vida y conectividad, mientras que el país cuenta con la capacidad intelectual y financiera, faltando entonces “la plataforma para avanzar en todas las etapas del proceso de generación de valor, desde la idea hasta la comercialización de un producto. Esto es de una envergadura tal que un docente o profesional por sí solo no puede abarcar”.