Recientemente se llevó a cabo el lanzamiento del Programa Tecnológico Estratégico para la Fruticultura de Exportación Zona Centro Sur, iniciativa gestada por la Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF) y que cuenta con la colaboración de la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo), el Ministerio de Agricultura, la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile AG (Asoex), además de los Comités de Arándanos y Kiwis, así como también el apoyo del Consorcio Tecnológico de la Fruta, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), la Universidad de Concepción y la Universidad Católica de Chile.

El objetivo es mejorar la competitividad y sustentabilidad de la producción frutícola de la zona centro sur del país (desde la Región del Maule hasta la Región de Los Lagos), en especies como arándano, frambuesa y kiwi.

Al respecto, Sergio Maureira, director del programa, explicó que se busca “apoyar el desarrollo, el crecimiento y la competitividad del sector productor y exportador de frutas, ofreciendo herramientas que permitan enfrentar los desafíos de la industria, especialmente derivados del cambio climático, los requerimientos de los mercados internacionales y los consumidores”.

El Dr. Richard Bastías, académico del Departamento de Producción Vegetal, agregó que se busca generar los modelos productivos para las especies frutales y que puedan transformarse en verdaderas plataformas de exportación en los mercados globales. “Este proyecto apunta a mejorar o desarrollar nuevas variedades genéticas, y por otro lado, encontrar paquetes tecnológicos adecuados a la condición de la zona centro sur de Chile (…) existe una sinergia entre varias instituciones, entonces se forman verdaderos pilares para los proyectos. En este sentido se destaca que este programa consta de 9 proyectos, donde cada institución participará en uno o más de ellos de acuerdo a su expertiz. Entonces es un modelo distinto de hacer investigación e innovación”, recalcó.

La Facultad desarrollará un proyecto relacionado con la producción de nuevas variedades de arándanos bajo coberturas. “Estamos pensando en variedades que permitan calidad premium y estamos realizando un estudio de adaptación de esta variedad que se caracteriza por una buena firmeza y calidad, entre otras características, y también buscamos desarrollar paquetes tecnológicos para el manejo de esas variedades. Por otra parte, también buscaremos desarrollar un modelo tecnológico de producción de estas variedades, por lo que identificaremos la mejor cobertura para la condición de estas variedades en el sur de Chile”, explicó el académico.

El docente agregó que “la idea de la cobertura es que permita reducir el estrés que le produce a la fruta el calor o el frío y las lluvias extremas. Entonces vamos a probar distintos tipos de materiales de manera de establecer el material apto para las condiciones de calor y frío, y diseñar un sistema que permita cosechar bajo estas coberturas, lo que implicaría una ventaja competitiva”.

Francisca Olave