Como una experiencia única, enriquecedora y que ha cambiado sus vidas, calificaron al “Taller Reencuentro” las veinte beneficiarias de este proyecto, que se implementa en la sección femenina de la Cárcel El Manzano. Se trata de una iniciativa voluntaria surgida de la mano de Karin Wilkomirsky, actriz y académica del diplomado en Coaching y Formación Escénica; Guillermo Palma, estudiante del programa, junto a otros docentes y alumnos.

El taller, patrocinado por la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio (Vrim) y el apoyo de la Secretaría Regional Ministerial de Justicia, ha permitido que mujeres privadas de libertad puedan participar de una formación inédita que apunta a la reinserción socio-emocional a partir del desarrollo de conductas y habilidades sociales como la tolerancia, responsabilidad y determinación de intereses de un grupo de internas.

Dentro de sus acciones de interacción con la sociedad, la UdeC apoya a diversos públicos y, entre ellos, surgió la idea de colaborar desde la Vrim con el proyecto iniciado por este grupo de profesionales. Para Rafael Figueroa, Director de Vinculación Social de la Vrim, éste es un círculo virtuoso de relaciones en el que participa la Universidad, Seremi de Justicia, actores públicos y las beneficiarias.“Como Universidad tenemos que preocuparnos de ciudadanos que están en situaciones complejas, como las personas que están en la cárcel, y esto también es innovar socialmente, porque estamos ayudando a que estas personas tengan una mejor reinserción futura”, recalcó el Director.

Para Karin Wilkomirsky, una de las motivaciones para desarrollar este proyecto es la necesidad de contribuir a la búsqueda de soluciones para enfrentar distintos problemas. En este sentido, la académica señaló que “es importante que la sociedad civil se involucre en los problemas de nuestro país; si no hacemos algo, somos parte del problema.”

En tanto, las usuarias se mostraron agradecidas de esta oportunidad, destacando la posibilidad de recibir apoyo de nutricionistas, psicólogos y otros profesionales de la Universidad de Concepción, de manera voluntaria.

Las mujeres recalcaron su deseo de que iniciativas como éstas continúen, especialmente por el aporte que ha significado para su autoestima, y la posibilidad de cambiar y reinsertarse socialmente.

Andrea Fuica