El Programa de Español como Lengua Extranjera (ELE) certificó a seis alumnos de Magíster provenientes de África, quienes completaron su preparación en el idioma a través del curso con fines específicos académicos (EFA).

Este curso es una colaboración que ELE realiza junto a la Dirección de Relaciones Internacionales (Drrii) para apoyar la integración de los beneficiarios de las Becas Nelson Mandela de la Agencia de Cooperación Internacional y Desarrollo (Agcid) en sus programas de estudio.

Hedson Hedi, Dulce Ferreira y Jandira Tomás (de Angola), Tomas de Azevedo y César Mendoso (de Mozambique) y Malesela Alpheus (Sudáfrica) tuvieron que asistir a clases presenciales y realizar prácticas en el aula virtual durante cinco meses -con 100 horas de trabajo en total- para obtener sus diplomas.

La Directora de ELE, Dra. Anita Ferreira, explicó que el curso fue organizado en dos niveles de competencia de la lengua (A1 y A2) del español “desde un conocimiento inicial y básico hasta un nivel que les permita una inserción adecuada en los distintos programas de postgrado en la UdeC”.

Además de las expresiones de uso frecuente y el manejo del idioma para el desarrollo de actividades cotidianas, “este curso tiene una particularidad especial, porque es un curso con fines específicos académicos, por lo tanto, hemos integrado en el diseño lo que comprende hoy los géneros discursivos orales y escritos”, explicó la académica.

De este modo, los alumnos han tenido la oportunidad de trabajar con textos específicos de sus áreas de estudio, aprendiendo la terminología especializada, “para poder ir avanzando en la comprensión lectora y la producción escrita en este ámbito”, tarea en la que colaboró un grupo de estudiantes de Español.

La ceremonia contó con la participación de la coordinadora en la Drrii del Programa de Cooperación con Africa, Patricia Llanos, quien junto con felicitar a los estudiantes, resaltó el trabajo de ELE y los resultados que alcanzan los estudiantes de postgrado, a diferencia de los becarios de pregrado, “que no son formados por nosotros y que hemos visto tienen una preparación no del todo buena”.

Tomás de Azevedo se mostró satisfecho con la experiencia y, a pesar de los resultados, dijo estar consciente de “que tengo que seguir aprendiendo, haciendo más interacciones, leyendo, porque es un proceso continuo”.

“Es un programa muy bueno, me ayudó mucho en mis clases y a comunicarme con personas en la calle, así que es una iniciativa muy buena”, señaló Dulce Ferreira, quien comentó que en el curso aprendió a hablar un español académico, pero también el que se habla en la calle.

Por su parte, Jandira Tomás comentó que el curso ha sido de utilidad para insertarse en su magíster y también para aprender algo de la cultura chilena. También contó que, si bien había tenido un acercamiento con el idioma hace un tiempo, el curso fue fundamental para aprender el uso de los verbos.