En un encuentro que reunió a directivos y docentes de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, representantes de los exalumnos de las generaciones 1982 y 1990 de Derecho entregaron becas a cuatro estudiantes de la carrera.

Con estas becas -dos por cada promoción- son 17 los beneficios creados por distintas generaciones de egresados para apoyar a alumnos de excelencia que requieren ayuda financiera para sus estudios.

Junto con agradecer las nuevas becas, el Decano Rodolfo Walter afirmó que “tanto para la Universidad como para la Facultad es de la mayor importancia tener un contacto frecuente y directo con los exalumnos”, porque a partir de esta vinculación se pueden establecer una serie de políticas de alianza.

“De ellas, y quizá una de las más importantes, es la posibilidad de que los exalumnos contribuyan a la formación de actuales estudiantes de pregrado que tengan dificultades de carácter económico. Valoramos enormemente el esfuerzo que hacen exalumnos de colaborar en ese sentido”, dijo el Dr. Walter.

En la oportunidad, la Directora de la Unidad de Exalumnos, Dra. Paulina Astroza, destacó que estas becas responden a proyectos propios de los egresados que, junto con ayudar a estudiantes destacados, permiten “mantener un vínculo entre la Facultad, los exalumnos y los alumnos que están siguiendo la carrera”.

Patricio Cortés, abogado de la generación 82, comentó que, como curso sabían de las experiencias anteriores y decidieron sumarse a esta iniciativa con dos becas. “Nuestra motivación es que por razones domésticas, un alumno se quede sin estudiar porque no pueda enfrentar económicamente sus estudios superiores”, indicó.

Para los beneficiarios, estas becas les permiten enfrentar con mayor tranquilidad sus estudios y son, como reconocieron, una motivación más para continuar con su buen desempeño académico. Así lo reconoció Claudia Muñoz, quien vino hace cinco desde Los Ángeles a estudiar al Campus Concepción.

“Es un beneficio tanto para nosotros como para nuestras familias y un incentivo para seguir esforzándonos para conseguir el objetivo por el que estamos finalmente acá, que es ser abogado de la UdeC”, sostuvo.

En tanto, Juan Ulloa, quien cursa el tercer año, agradeció la solidaridad de los exalumnos y señaló que esta ayuda “sirve para alivianar la carga económica de las familias y cubrir nuestras necesidades como estudiantes”. Asimismo, agregó que “es una buena idea, innovadora, que no se da mucho en la Universidad, son ideas que se tienen que replicar”.