La mesa, organizada por el Ministerio de Energía, contó con la participación de representantes del sector público, empresas, ONG y académicos, entre los que se contó la docente de la Facultad de Ciencias Ambientales y el Centro Eula, Evelyn Habit.

Este grupo expuso las principales conclusiones de su trabajo, que consistió en analizar de manera general la política que Chile debiera tener para avanzar hacia el manejo de sus recursos hídricos para la generación de energía.

Los exponentes conversaron acerca de los ejes sobre los que se estructuró el debate: los aspectos ambientales, los de gestión territorial y la participación e inclusión de la sociedad, con especial acento en los pueblos originarios. Todo, con la finalidad de hacer recomendaciones para alcanzar la sustentabilidad hidroeléctrica en Chile.

El evento fue inaugurado por el Decano de la Facultad de Ciencias Ambientales, Ricardo Barra, quien destacó el que este evento se desarrolle en regiones y señaló que Chile tiene una deuda en inversión en I+D, sobre todo desde el sector privado. La primera expositora fue Carola Venegas, Seremi de Energía de Bío Bío, quien formó parte de la mesa de trabajo y expuso acerca de los desafíos locales. Señaló que la región es la única que ha trabajado en un plan de desarrollo energético, el que se planteó como horizonte el año 2030. “Tenemos muchos recursos naturales y también capital humano, y somos el principal consumidor de energía en el país, por lo mismo, necesitamos mirar este tema de la energía sustentable en el largo plazo, más allá de los cuatro años de una administración”.

El seminario abordó también la visión de las generadoras pequeñas, medianas y grandes, así como de las organizaciones que declinaron participar de la mesa técnica. Esteban Tohá, representante de la Dirección de Desarrollo Sustentable del Ministerio de Energía, comentó al respecto que algunas organizaciones consideraron que el mecanismo no discutía temas estructurales asociados al uso de recursos para producir energía, por lo que se restaron de participar.

Respecto a las conclusiones, Tohá señaló que la mesa participativa abordó las visiones de todos los involucrados en el tema, para comenzar con un diagnóstico y ponerse de acuerdo en las recomendaciones, lo que no siempre fue fácil. Finalmente, se llegó a 51 recomendaciones, las que fueron divididas en tres áreas. La primera fue de lineamientos generales. La segunda, sobre la necesidad de nuevos estudios de base para tomar decisiones, y la tercera, la necesidad de nuevas regulaciones y leyes específicas para el sector.

La profesora Habit, en tanto, comentó que su participación estuvo centrada en su área de experiencia: ecología de ecosistemas fluviales y biodiversidad. Al respecto, señaló que ella puso en la mesa el "cómo las ciencias tienen que influir en la toma de decisiones, pasa que hay muy poca información de cómo funcionan nuestros ecosistemas, entonces estamos tomando decisiones sobre información muy débil. Necesitamos de parte del Estado y la academia empezar a generar esta información”.

Asimismo, planteó que fue todo un desafío lograr acuerdo sobre lo que significa sustentabilidad. "Llegamos a la idea de que significa que debemos contar con hidroelectricidad que permita que los ecosistemas sigan funcionando, que las comunidades locales se sientan comprometidas y no vulnerar ningún tipo de derecho”, concluyó.