El equipo conformado por los estudiantes Bernardo Araya y Dominique Uranga, de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía (Faug), fue el ganador del primer lugar en el concurso para diseñar una nueva habilitación de un terreno recreacional para los trabajadores de los sindicatos 1 y 3.

El jurado estuvo compuesto por el Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos, Alejandro Santa María; los Decanos de Agronomía, Guillermo Wells y de Arquitectura, Urbanismo y Geografía, Bernardo Suazo, más los presidentes del Sindicato 1, Esteban Otárola y del Sindicato 3, Claudio Alveal; Ramón Moncada, del Sindicato 1 y la profesora de Faug, Claudia Hempel.

Para el concurso, denominado “Ideas para la nueva imagen del campo deportivo y familiar del Sindicato 1 y 3 UdeC”, llegaron cinco propuestas de equipos de estudiantes de la Faug. De ellas, se eligieron los tres primeros lugares, los que recibieron premios en dinero de 1 millón, 600 mil pesos y 400 mil pesos respectivamente. El terreno se encuentra en el sector La Rinconada, en la comuna de Laja, Provincia del Bío Bío, y es una zona de alto interés para el turismo.

El primer lugar se lo llevó el proyecto “Recrearse en el dinamismo de la floresta”, y fue elegido porque cumplió de mejor manera con lo solicitado por los sindicatos, según explicó la profesora Hempel. Esto es, respetar y poner en valor la naturaleza, a través de intervenciones sutiles y que no significaran un alto costo de implementación. El segundo lugar fue para la estudiante Jocelyn Soto, mientras que el tercer lugar lo obtuvieron Ramón Díaz y Fabían Peña.

Los presidentes de los sindicatos agradecieron el interés y la calidad de los trabajos, señalando que esperan que este sea un lugar sostenible en el tiempo. En tanto, Bernardo Araya, del equipo ganador, señaló que la idea de su proyecto fue “abordar el proyecto desde lo natural. El terreno ya tenía trazos naturales, lo que hicimos fue ponerlos en valor. Nos dimos cuenta que los árboles formaban distintos espacios y lo que hicimos fue geometrizar lo que ya existía”.

La iniciativa surgió luego de que los dirigentes de los sindicatos recurrieran al profesor Pedro Orellana, de la Faug, para plantearle la necesidad de hacer algo con este terreno, que en el pasado tuvo dificultades para poder operar correctamente y hoy se encuentra abandonado. El docente sugirió entonces la idea de este concurso, que no buscaba establecer el proyecto total, sino la primera idea para guiar el desarrollo futuro de este parque. Orellana destacó la calidad de los trabajos presentados, “son proyectos interesantes, hay muy buenas ideas. También hubo participantes de otras carreras, como urbanismo o ingeniería forestal, por lo que el concurso tuvo un componente interdisciplinario”.