Desde el boom de las telecomunicaciones, las radiofrecuencias han sido ampliamente utilizadas en esta área. Una de las últimas tecnologías es la que permite la conexión de dispositivos electrónicos de forma inalámbrica, comúnmente llamada wifi. La utilización masiva de ésta y otras soluciones tecnológicas de comunicaciones inalámbricas (tales como los teléfonos móviles) han aumentado de manera alarmante la exposición a las radiofrecuencias para todos los seres vivos.

Estas radiaciones electromagnéticas se denominan no-ionizantes, es decir, no generan alteraciones mutagénicas en el ADN o material genético de los organismos. Sin embargo, a determinada intensidad y frecuencia pueden existir efectos térmicos (aumento medible en la temperatura del organismo mayor a 1 ºC) que implican alteraciones en el funcionamiento de los organismos. La legislación mundial vigente se ha enfocado en prevenir estos efectos, por lo que se descarta cualquier asociación entre la exposición al wifi con patologías de importancia. Pese a lo anterior, variados reportes científicos muestran que estas radiaciones pueden, dentro de los límites legales de emisión, provocar efectos de tipo “atérmicos”, que se caracterizan por ser sutiles y acumulativos. Así, se estima que en una década más, estaremos viendo las consecuencias de la exposición crónica a estas radiaciones.

Estos resultados concuerdan con los encontrados por otros grupos científicos que han estudiado la interacción de distintas fuentes de radiofrecuencias con especies vegetales, sugiriendo que estas ondas electromagnéticas generan un efecto sobre las plantas que puede expresarse a nivel morfológico. Con estos resultados, la pregunta siguiente fue: ¿el wifi es capaz de generar alteraciones no mutagénicas en el ADN (material genético) de las plantas en estudio que puedan explicar las diferencias en el crecimiento? Para ello se analizó el patrón epigenético del ADN obtenido a partir de hojas de Arabidopsis thaliana expuestas al wifi. La Epigenética es una rama de la Biología que permite estudiar las variaciones en la expresión de los genes sin que exista un proceso de mutación o cambio en la secuencia del ADN. Interesantemente, los resultados muestran cambios significativos en los patrones epigenéticos al comparar plantas expuestas y no expuestas al wifi, por lo que estos cambios podrían estar relacionados con las alteraciones observadas en el crecimiento. Esto implica que el wifi puede provocar alteraciones epigenéticas que aparentemente influyen en el crecimiento de plantas de la especie Arabidopsis thaliana.

Los resultados obtenidos en esta investigación, sentaron las bases para generar un emprendimiento, el cual consistirá en un prototipo de bioestimulante vegetal basado en ondas electromagnéticas. Este emprendimiento será apoyado por Conicyt a través del instrumento Valorización de la Investigación en la Universidad (VIU) de Fondef, que tiene como finalidad potenciar la primera etapa hacia una transferencia tecnológica. “Con este fondo, crearemos un plan de negocios, que nos permita visualizar este emprendimiento. Si todo resulta bien y ganamos la segunda etapa del proyecto VIU, podríamos llegar a un prototipo que nos permita modular el crecimiento de la plantas”, indicó la magíster en Biotecnología Victoria Montero.

David Uribe