El silencio de la jerarquía de la Gran Logia de Chile frente a las violaciones de los derechos humanos que siguieron al golpe de estado de 1973, el abandono que sufrieron algunos de sus miembros por parte de la organización y el papel que jugó un grupo de masones expulsados del país en la creación de una nueva masonería, el Gran Oriente de Chile en el Exilio, son los temas que trata el libro Develando una historia. Trazado en clave iniciática y profana, presentado el pasado 24 de junio en la UdeC.

El autor y antropólogo, José Miguel Casanueva -quien cursó parte de su formación en la UdeC- explicó que el propósito de este texto “es permitir que, sobre todo las nuevas generaciones, conozcan un episodio por el cual transitó una organización del mundo libre pensador que, en alguna medida, puso en cuestionamiento lo que eran sus principios tradicionales y que se expresaron (en el pasado) en su contribución al afianzamiento de la república y la democracia en Chile, pero lamentablemente, en una determinada circunstancia (el golpe de estado), esos principios y valores se vieron oscurecidos”.

La idea, agregó, es que a partir de este hecho “podamos reflexionar respecto de los grandes temas que interesan al mundo librepensador como son la libertad, la igualdad y la fraternidad, pero desde una óptica del presente”.

Para el antropólogo, "la masonería sigue siendo un camino válido en Chile y el mundo", aunque "requiere de una revisión, en particular en términos orgánicos, que permita la entrada de un aire renovador, sobre todo mirando la perspectiva de los aspectos que son más apremiantes en este siglo, como los temas ambientales, de la diversidad sexual, los pueblos originarios y otras materias como el desarrollo de la ciencia y la tecnología, porque el mundo en que vivimos ha tenido cambios fundamentales y, desde una perspectiva humanista, debemos revisar cómo nos planteamos en este nuevo paradigma”.

En su primera parte, el libro recoge el aporte de la Gran Logia de Chile en el afianzamiento de la república chilena y pone de relieve la participación de la ciudad en la fundación de la institución en 1862. La segunda parte recuerda los acontecimientos de 1973 y cómo la jerarquía de la organización desatendió a miembros que sufrieron la persecución del nuevo régimen, mientras que el tercer capítulo da cuenta de la puesta en marcha, en Francia, del Gran Oriente de Chile en el Exilio, llamado más tarde Gran Oriente Latinoamericano (Gola), cuya primera logia asentada en Chile se fundó en Concepción.

“Esta masonería tiene mucho que ver con Concepción y para poder entenderla hay que situar su génesis en el rompimiento del sistema democrático chileno, que determinó que muchos hermanos (masones) salieran al exilio (…) y en Europa, precisamente en París, se fue gestando la idea de forjar una nueva masonería, que contó con una figura como Edgardo Enríquez, que para mí es el masón chileno más sobresaliente del siglo XX, que está entre sus fundadores y que fue el primer Gran Maestro de esta masonería que hoy se conoce como Gola”, señaló Casanueva.

El libro fue comentado por el docente Ricardo Vargas y el ex Vicerrector de la UdeC y ex Gran Maestro del Gola, el académico Gonzalo Montoya. El primero hizo un análisis de los tres momentos que aborda el libro, mientras que el segundo relató los hechos más relevantes de la fundación del Gola, destacando la figura de Edgardo Enríquez.